¿ARTROSIS cervical? Cómo prevenir el dolor
Las articulaciones están formadas, entre otros componentes, por los cartílagos. Éstos cubren la superficie del hueso que se articula con otro hueso. Cuando este cartílago se degenera o “desgasta”, se produce la artrosis.
E n muchas ocasiones, esa artrosis es generalizada. Esto significa que afecta a muchas de las articulaciones del cuerpo: columna vertebral, manos, caderas, rodillas,... Otras veces, se localiza, únicamente, en una o unas pocas articulaciones. Cuando afecta a la columna cervical, hablaremos de artrosis cervical o cervicoartrosis.
La columna vertebral del hombre está formada por los siguientes segmentos:
1. Cervical
2. Dorsal
3. Lumbar
4. Sacrococcígeo
La columna cervical es la que constituye el esqueleto del cuello. Está formada por siete vértebras que se articulan entre sí.
Pongamos un ejemplo: la quinta vértebra cervical (a partir de ahora la llamaremos C5) se une por arriba con la cuarta vértebra cervical (C4) y por abajo lo hace con la sexta (C6). Esa unión entre dos vértebras se realiza mediante varias superficies articulares cubiertas por cartílago. Cuando ese cartílago degenera, se produce la artrosis cervical.
Las vértebras forman un canal cuyo interior está ocupado por una estructura nerviosa: la médula espinal. De ella, en su porción cervical, salen raíces nerviosas que se dirigen hacia los brazos y las manos. Entre dos vértebras contiguas (por ejemplo: entre C5 y C6) sale una raíz nerviosa derecha y otra izquierda.
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA ARTROSIS CERVICAL?
En general, se distinguen dos tipos de artrosis: *idiopática (no se conoce la motivación) *secundaria (es consecuencia de un traumatismo, una infección, una malformación congénita, etc.)
En el caso particular de la artrosis cervical se puede hacer la misma clasificación. Es muy importante saber que la inmensa mayoría de los casos de cervicoartrosis se incluyen dentro del primer grupo. Esto significa que casi nunca conocemos su motivación.
¿CUÁL ES LA PRINCIPAL QUEJA DEL PACIENTE QUE LA PADECE?
En casi todos los casos, el dolor de cuello con los movimientos y su rigidez son los dos únicos sínto
mas de los pacientes con artrosis cervical. El dolor (cervicalgia) puede ocurrir de modo agudo, es decir, con una aparición rápida y desaparición en unos pocos días, o con más frecuencia, se comportará como una cervicalgia crónica. En este caso, el dolor aparece de modo más lento y su duración es mayor. Puede durar varias semanas o meses y no es raro que el dolor reaparezca al cabo de cierto tiempo. Su intensidad suele ser leve o moderada y se localiza en la parte posterior e inferior del cuello. En muchos casos ese dolor se acompaña de sensación de rigidez que dura poco tiempo y mejora con el movimiento. El origen del dolor en la artrosis es debido en gran parte a los músculos, tendones y ligamentos que rodean las articulaciones. El cartílago no tiene nervios y por lo tanto no es sensible al dolor.
Los principales síntomas de artrosis cervical son:
Dolor de cuello (cervicalgia)
Rigidez cervical En raras ocasiones: dolor, hormigueo y debilidad en un brazo o mano
En muy pocas ocasiones el dolor se acompaña de sensación de hormigueo o pérdida de fuerza en un brazo o una mano. Esto puede ocurrir cuando una parte de la vértebra artrósica comprime una de las raíces nerviosas que sale próxima a ella. Esto se llama neuralgia cervicobraquial o cervicobraquialgia, que significa dolor de cuello que se extiende al brazo, e incluso a la mano, como consecuencia de la compresión de una raíz nerviosa.
Ahora que sabemos que la artrosis cervical produce dolor del cuello, uno se podría preguntar: ¿Siempre que duele el cuello es por culpa de la cervicoartrosis? La respuesta es no.
TRATAMIENTO
Consejos o recomendaciones acerca de las posturas, tanto en medio del día (¿cómo sentarse?, ¿cómo permanecer de pie?) como por la noche (en el descanso nocturno, dormir con almohada más bien baja y cómoda).
Evitar movimientos o posturas forzadas de la columna cervical (sobre todo, en el trabajo: delante de un ordenador o de una máquina de escribir no se debe mantener el cuello flexionado durante largo tiempo, no se deben cargar pesos encima de la cabeza,...).
Cuando se instaura la cervicalgia aguda, es recomendable el reposo del cuello, en ocasiones empleando un collar cervical blando durante unos pocos días para evitar la atrofia de los músculos. En este momento puede ser beneficiosa la aplicación de calor local en forma de manta eléctrica, bolsa o chorro de agua caliente.
Un tratamiento farmacológico del dolor, inicialmente con analgésicos. Si persistiesen el dolor y la rigidez cervical, habría que intentar el uso de medicamentos antiinflamatorios. En el caso de una cervicalgia aguda, sólo si existe una contractura muscular, será de utilidad el empleo de relajantes musculares. Sólo en raras ocasiones, cuando existe una artrosis severa con alguna complicación neurológica (por ejemplo: compresión de una raíz nerviosa), será preciso el uso de otros fármacos, según indicación de su reumatólogo.
Ejercicios específicos de fortalecimiento de la musculatura del cuello, en el momento en que se consigue el alivio del dolor.
Son recomendables los movimientos de cuello lentos y de amplitud máxima. Estos ejercicios son sencillos y su intensidad puede aumentarse progresivamente sin ningún riesgo. Deben evitarse en la fase inicial de la cervicalgia aguda.
Consejos y recomendaciones posturales
(prevención del dolor).
1. En la fase aguda o de intensificación del dolor: - Reposo cervical
- Collar blando
- Calor local
2. En función de la intensidad del dolor o de la existencia de contractura muscular: - Relajantes musculares - Ejercicios cervicales - Otros (cirugía,...)
En cualquier caso debemos saber que la artrosis cervical:
es muy frecuente a partir de los 50 años.
en muchas ocasiones no da ninguna molestia.
no suele interferir con la realización de una vida normal.