PESCETARIANOS
Beneficios de una dieta basada en pescados
Se trata de otra rama del Vegetarianismo que incluye en su alimentación verduras, frutas, legumbres y pescado, dejando de lado las carnes rojas y las aves.
Quienes incluyen pescado en su alimentación se benefician de sus ácidos grasos poliinsaturados como el Omega3. El pescado es buena fuente de Omega3, un aceite esencial para nuestro cuerpo que tiene muchos beneficios, sobre todo en prevención y porque retarda los procesos neurodegenerativos como el Mal de Parkinson, Alzheimer entre otros. También se ha encontrado en estudios que las mujeres embarazadas que consumen Omega3, generan bebés que tienen un Coeficiente Intelectual más alto.”
De esta forma, hay quienes deciden comenzar por dejar las carnes rojas pero siguen incluyendo el pescado en su alimentación, no restándose de las propiedades y beneficios de este alimento. Para la profesional, “el pescado idealmente se debería consumir 2 veces a la semana. Se puede preparar de muchas maneras; asado, al jugo, al horno, a la plancha, en caldo, pero siempre evitando que sea frito.”
Al incluir la carne de forma esporádica o mantener el pescado en la dieta, se vive bajo un régimen alimentario bastante flexible. Al ser permisivo – no como el vegetariano estricto – se puede ir mezclando ingredientes en pos de conseguir una alimentación más saludable.
Sin embargo, esta flexibilidad no garantiza buena salud. Para la profesional, “hay muchos pacientes que se volvieron vegetarianos o que dejaron de comer carne y reemplazaron estos ingredientes por grasas y muchos carbohidratos. Entonces, sus platos diarios consistían en ensaladas, hartas papas fritas y arroz o fideos. Esto los llevó a un sobrepeso que antes no tenían y a un deteriorado estado de salud.” Más allá de adoptar una alimentación que incluya pescados o sólo carnes de vez en cuando, lo importante es considerar el por qué de esta decisión, comenta la nutricionista. “Si tus ganas van por querer colaborar para un mundo más saludable, cuidando tu alimentación, toma atención de estos consejos”:
1. Compra alimentos en una cooperativa de consumo ecológico:
Podrás comprar alimentos ecológicos, sin intermediarios, directamente al campesino, y obtener un producto de calidad y a un precio asequible, además que garantizarás su estado saludable.
2. Compra verdura y fruta de temporada:
Estamos mal acostumbrados a comer de todo durante todo el año, pero sabemos que esto tiene costos en el medio ambiente. Ya no sabemos si los tomates o las naranjas son cultivos de temporada o no. Comprar productos que no son de temporada hace que
acabemos pagando más por lo que comemos y obtengamos, además, un producto de peor calidad. Hay que volver a aprender a alimentarnos con frutos de temporada.
Opta por carne sin intermediarios:
Si vas a incluir carnes en tu plato, existen muchos productores de carne ecológica que venden sus propios productos, donde además estarás garantizando que son criados de forma libre y sin estrés.
Planifica las comidas con antelación:
Te permite organizar mejor tu tiempo para cocinar y así comerás mejor y hecho en casa.
Los huevos ecológicos – aunque son relativamente más caros – son criados de forma natural y más sana que los industriales.
Opta por huevos felices: Cultiva tus propios productos ecológicos:
Tener un huerto en casa no solo está al alcance de las personas que tiene un gran terreno, con un pequeño pedazo de tierra o en una terraza se puede cultivar. Si solo se dispone de un balcón se pueden tener macetas con especies y plantas aromáticas para cocinar.
Hay quienes deciden dejar las carnes rojas pero siguen incluyendo el pescado en su alimentación, no restándose de las propiedades y beneficios de este alimento.