SI QUIERES ADENTRARTE EN LA AGRICULTURA BIODINÁMICA, TOMA NOTA DE LAS FASES DE LA LUNA Y SU EFECTO SOBRE LAS PLANTAS:
LUNA NUEVA:
Fase de crecimiento, resistencia y calidad alimenticia. No se recomienda realizar procesos de siembra y germinación, pues el poder germinativo de las semillas es mínimo. Ideal para control de plagas y limpieza de árboles enfermos, ya que cicatrizan más rápido y mejor. No recomendable para realizar labores que puedan lastimar las raíces.
LUNA CRECIENTE:
Las semillas sembradas en creciente reciben más radiación lunar en la primera etapa de su vida, brotan rápidamente y desarrollan más hojas y flores. Ideal para sembrar plantas que crecen en altura y dan frutos. Cosechar frutas, hortalizas y legumbres, también se puede cosechar partes de las plantas para la preparación de macerados. Los insectos y microorganismos se sienten atraídos a las plantas por la riqueza nutricional que la savia les ofrece.
LUNA LLENA:
Tiene sobre las plantas un efecto purificador, enriqueciendo la savia que circula entre tallos, hojas, flores y frutos de aromáticas y medicinales. No podar en plena luna llena, ya que la savia se encuentra mayormente en las ramas. Podar los árboles tres días después de la luna llena hacia menguante favorece la producción de frutos, retardando el desarrollo vegetativo. Es bueno cosechar frutos para consumo inmediato, ya que están más jugosos. No se recomienda trabajar la tierra, en especial en el cambio de luna.
LUNA MENGUANTE:
Luminosidad lunar muy baja que estimula el desarrollo de las raíces y retarda la floración y fructificación. Buen momento para sembrar lo que se desarrolla bajo tierra, como zanahorias, papas, betarraga, así como plantas que crecen a ras, como la lechuga y espinacas. Cosechar y conservar granos secos, alimentos para almacenar y frutos para deshidratar; tienen mejor sabor y son más resistentes. Buen momento para trasplantar y poder los árboles para limpieza sanitaria. Ideal para cosecha de semillas.