Conserva tu cerebro 7 años más joven con meditación
Con unos minutos al día, se potencia la concentración y la memoria del que la practica, produciéndose un incremento de las capacidades intelectuales.
n varias ocasiones hemos hablado de los beneficios que tiene esta práctica en nuestro organismo, pero cada vez son más los estudios científicos que comprueban lo bien que hace meditar.
Ya en el siglo XIX, los teósofos usaban la palabra «meditación» para referirse a las diversas prácticas de recogimiento interior o contemplación propias del hinduismo, budismo y otras religiones orientales. Sin embargo, Occidente tampoco estuvo ajeno a esta práctica, tal como lo muestran los descubrimientos de vasijas celtas con figuras en postura yóguica.
Entrevistamos a 2 fuentes entendidas en la materia: Francisco Jaramillo vive en Chile, es Terapeuta Integral e Instructor de meditación y Mindfulness y Anuska Lara Acera vive en España, es profesora de Meditación & Mindfulness y ejerce como Terapeuta de Flores de Bach. Un estudio realizado en la Universidad de California, en Los Ángeles, aseguró tras investigaciones que la meditación ayuda a conservar el cerebro 7 años más joven. Para Anuska Lara, “la meditación se puede abordar desde tres ámbitos: el primero a través del estudio neurobiológico (saber qué pasa en el cerebro cuando hacemos meditación); y se ha comprobado científicamente que esta práctica estimula y refuerza las zonas del cerebro asignadas a la felicidad y a la alegría incrementándose la producción de ondas Alfa y Gamma que son características de los estados psicológicos de tranquilidad y felicidad; también disminuye
la producción de glutamato que es un elemento que favorece la excitación nerviosa, así como una disminución de la actividad de la amígdala que es la que está relacionada con el miedo y la ira. El segundo ámbito se centra en las aplicaciones de la meditación en la psicoterapia, en el tratamiento de diversos trastornos mentales como puede ser la ansiedad, la depresión, trastorno obsesivo y en tercer lugar se pondría el enfoque en el tratamiento de patologías más psicosomáticas como el estrés, la psoriaris, el insomnio, etc. La meditación nos ayuda a tener una mente más clara a la hora de lidiar con las emociones negativas y ayuda a fomentar las emociones positivas.”
UN CEREBRO MÁS JOVEN
Uno de los beneficios destacados de la práctica de la meditación constante es que previene el envejecimiento neuronal, transformándose en una potente herramienta de prevención de enfermedades.
Para Anuska, “si ejercitando nuestro cuerpo éste se mantiene más joven y saludable, lo mismo ocurre en nuestro cerebro si seguimos un entrenamiento mental basado en la meditación. Se han realizado varios estudios científicos basados en la neurobiología a personas que practican diariamente la meditación y se ha podido comprobar que el nivel de atención de los meditadores es mucho mayor que el del resto de la población y pueden mantenerlo mucho más tiempo. Asimismo, gracias a unos minutos de meditación al día se potencia el estado de concentración y la memoria del que la practica, produciéndose un incremento de las capacidades intelectuales.” Su par en Chile, Francisco Jaramillo, concuerda que “hasta hace algunos años se creía que el cerebro de un adulto no se seguía desarrollando, actualmente con el descubrimiento de la neuroplasticidad cerebral se sabe, comprobado por la ciencia, que el cerebro y sus facultades pueden seguir desarrollándose hasta el momento de la muerte. Es así como con el ejercicio meditativo vamos entrenando el cerebro y cualidades nobles como son la gratitud, la empatía y la compasión por dar un ejemplo. Cada vez que entrenamos nuestra mente para generar estos estados nobles, cada sentimiento y estado mental tiene un correlato en nuestro cerebro, es decir se activan ciertas ‘avenidas neuronales’ que a medida que practicamos vamos cultivando y fortaleciendo. Los descubrimientos de las ciencias han llegado a corroborar que estos cambios a nivel
“Se ha comprobado que el nivel de atención de los meditadores es mucho mayor que el del resto y pueden mantenerlo más tiempo”
cerebral, tanto en la función como en la estructura, se mantienen en el tiempo.” Ahora, consultamos a ambos profesionales sobre esta interrogante, ellos nos relataron sus experiencias vividas en ambos lados del planeta.
Para Anuska, “meditar es muy sencillo y pueden realizarlo tanto niños como adolescentes, adultos y gente mayor, no existe ninguna contraindicación. No es necesario hacerse monje e ir a un templo budista para meditar, únicamente son suficientes unos minutos al día para comprobar sus efectos positivos y después de tres semanas de práctica diaria notarás sus resultados beneficiosos por lo que se convertirá en una prioridad en tu vida. Muchos van al gimnasio durante horas para entrenar su cuerpo y se olvidan de entrenar su mente descuidando un pilar básico para conseguir el bienestar global”.
“Únicamente necesitas comprometerte a meditar con regularidad para hacerlo una rutina diaria y lograr cierto control mental mejorando así el nivel de felicidad en tu vida. Busca un lugar cómodo en tu casa y conviértelo en tu rincón de meditación diario, un lugar donde pasas unos minutos al día en paz, sin tener ninguna obligación y simplemente utilizando la meditación para abrir tu consciencia y mejorar tu calidad de vida. Nuestra mente es como un jarrón de agua turbia con pensamientos negativos y tóxicos que no nos favorecen y a través de la meditación vamos vertiendo agua limpia a nuestro jarrón, consiguiendo que finalmente el agua quede transparente y nosotros llenos de pensamientos positivos y creativos.”
¿ES DIFÍCIL MEDITAR?
Francisco Jaramillo coincide en que “efectivamente esa idea de que la meditación es inalcanzable para los seres humanos normales del siglo XXI es uno de los grandes mitos que hay. De hecho cuando observamos los beneficios que tiene la práctica meditativa, pareciera que fuera una ‘medicina’ precisa para estos tiempos acelerados y de altos niveles de estrés que se viven en las mayoría de las ciudades industrializadas. Ahora, si me preguntas ¿Es muy difícil meditar? La verdad es que meditar es muy sencillo, teniendo en cuenta tres aspectos básicos como son la postura, la respiración y la actitud interior, lo más difícil es la constancia y la perseverancia, es hacer de la práctica meditativa un hábito cotidiano, como lavarse los dientes o bañarse. En este sentido el practicar la meditación diariamente es como hacer una higiene mental y emocional.
Yo aconsejo buscar un profesor de meditación o talleres en los que se pueda aprender con una guía adecuada, una vez aprendido lo básico, practicar regular y también añadiría el tomárselo como un regalo a uno mismo, no como una obligación o una ardua tarea que realizar”.
EL MAYOR APRENDIZAJE
Más allá de los estudios e investigaciones que puedan desarrollarse en torno a la meditación, la experiencia personal siempre cobra mayor importancia a la hora de adquirir un hábito. En cuanto a cuál había sido el mayor aprendizaje que adquiriendo de la meditación, ambos profesionales nos contaron lo siguiente: “He aprendido a valorar las cosas importantes de mi vida, a disfrutar de mi respiración, del latido de mi corazón, de la belleza de la naturaleza y a sentir un agradecimiento infinito por la vida. En definitiva, gracias a la meditación ha mejorado mi salud física y emocional, el amor hacia mí misma y hacia los demás, la compasión y un cambio de 360 grados en la visión del mundo en el que vivo”, explica Anuska Lara Acera.
Asesoraron:
Francisco Jaramillo H. Chile. Terapeuta Integral. Experto en desarrollo Transpersonal. Instructor de meditación y Mindfulness.