Estrés post vacacional: Cómo evitarlo
Se trata de un fenómeno cada vez más común en la sociedad en la que vivimos. Pero, ¿por qué retornar al trabajo después de las vacaciones produce estrés? A continuación, algunos consejos que debemos tener en cuenta para evitar que el regreso a la rutina se convierta en un proceso traumático.
Es uno de los momentos más anhelados del año. Quién acaso no espera con ansias sus vacaciones para descansar, relajarse, disfrutar y olvidarse de los problemas de la oficina. Sin embargo, para algunas personas hacer las valijas y retomar a las obligaciones cotidianas puede transformarse en una verdadera tortura. Esta sensación –cada vez más habitual en la sociedad en la que vivimos- se conoce como síndrome post vacaciones o estrés post vacacional.
CUANDO LAS VACACIONES ESTRESAN
Paradójicamente, los dos momentos donde se generan más casos de estrés son antes y después de las vacaciones. El motivo suele ser, a menudo, una escasa planificación del período de descanso. Así, las vacaciones se vuelven una cuestión estresante: algunas personas no logran disfrutarlas porque están gastando demasiado dinero, o porque están con gente que no quieren o, incluso, porque el mismo tiempo de relax les da la oportunidad de hacerse planteamientos existenciales.
A estas situaciones suelen agregarse, además, desajustes de horarios, desarreglos en las comidas y una actividad física desproporcionada. De esta manera, esta falta de descanso durante el período de vacaciones genera un estrés que se manifiesta al momento de retomar las rutinas de trabajo diarias.
LA IMPORTANCIA DE LA ADAPTACIÓN
De la misma forma que los deportistas hacen actividades de calentamiento y relajación antes y después de su rutina, el organismo –y principalmente el sistema nervioso- necesita de un periodo de adaptación luego de unos días de descanso. En general, se trata de una situación transitoria y en parte normal. Pero, cuando ese proceso de adaptación fracasa, entonces se generan molestias que se manifiestan a nivel físico y emocional.
El problema es que la mayoría de las personas trabajan hasta el último minuto, para luego vacacionar también hasta el último momento. Después vuelven a las exigencias del trabajo sin dejan ningún tiempo de adaptación para el organismo, y así se origina el estrés post vacaciones.
Por otra parte, la incertidumbre que genera saber que todavía hay todo un año por delante también es una situación estresante.
El principal grupo de riesgo son las personas jóvenes con mucha exigencia laboral. Sin embargo, existen algunas situaciones o
estados que predisponen a padecer este síndrome:
■ Vacaciones largas, agotadoras o en las que no se descansa adecuadamente.
■ Adaptación insuficiente al ámbito laboral, presente incluso antes de las vacaciones.
■ Falta de motivación laboral.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
En general, quienes sufren estrés post vacacional no presentan más de dos o tres síntomas, que se repiten ante cada situación estresante sufrida por la persona. Estos suelen aparecer en forma sutil y se van incrementando. Los más habituales son:
■ Acidez estomacal.
■ Palpitaciones, taquicardia y complicaciones cardíacas.
■ Caída del cabello.
■ Cansancio muscular
■ Trastornos del sueño e insomnio.
■ Cambios de humor, agresividad y angustia.
■ Somnolencia durante la jornada laboral y baja productividad. La capacidad de concentración se ve limitada así como la tolerancia al trabajo.
Como vemos, el estrés post vacacional puede afectar diversos aspectos del estilo de vida.
En el ámbito laboral, puede iniciarse un verdadero círculo vicioso en el cual el trabajo por realizar se va acumulando, sumadas a todas las tareas retrasadas durante el periodo de vacaciones. Esta situación genera, además, tensiones en las relaciones interpersonales.