Enciclopedia de la Alimentación Sana y Natural
Antioxidante natural
La vitamina E, presente en la harina integral, actúa eliminando los radicales libres, responsables del envejecimiento de las células. El consumo regular de alimentos que contengan esta vitamina, es útil para conservar el organismo y evitar la pérdida de la memoria.
Ayuda a combatir la anemia
El hierro es fundamental para una buena salud. Es el encargado de transportar oxígeno a los tejidos, interviene en el sistema nervioso, en la producción de neurotransmisores y es imprescindible para la fortaleza física.
Previene enfermedades cardiovasculares
Reduce el riesgo de enfermedades de este tipo gracias a su contenido de selenio, que además colabora con el sistema inmunitario, el funcionamiento de la glándula tiróidea y ayuda a desintoxicar el organismo de los metales como el mercurio y el arsénico.
Fuente de energía
Por su aporte de hidratos de carbono, su consumo una excelente manera de incorporar energía al organismo y recuperar la que gastamos durante la jornada. El 55% de los alimentos consumidos a diario deberían ser carbohidratos. Pero si hay un exceso, el cuerpo lo convierte en grasa.
Antiestrés
Gracias a su contenido de magnesio, actúa como tranquilizante, por lo que es ideal cuando se atraviesan momentos de alteración o irritación. Induce a un estado placentero de relajación y también protege de la formación de coágulos.
Aporte de fibra
Gracias a su contenido de fibra, la harina integral es una aliada en casos de estreñimiento. Por su efecto laxante, la fibra contribuye a eliminar del organismo aquellos desechos que ya no necesitamos. Esto ayuda a regular los niveles del colesterol y prevenir el cáncer de colon.
Protege el sistema óseo
Ayuda a prevenir la osteoporosis por el calcio que aporta. De esta manera, los huesos se mantienen fuertes y evitamos el debilitamiento progresivo que predispone a que se fracturen con el correr de los años.
Cuida los músculos
Contribuye al crecimiento de la masa muscular, a la transmisión de los impulsos nerviosos y mantiene el equilibrio de los líquidos corporales gracias al potasio. Los calambres musculares pueden ser un síntoma de que necesitamos incorporar este mineral.
Las manos en la masa
La harina integral conserva el salvado, que es lo que recubre al grano, el endospermo y el germen. Estos componentes tienen proteínas, fibras, hierro, calcio y vitaminas del grupo B. Por esto, siempre es más aconsejable consumir harina integral que harina refinada. Hay infinidad de preparaciones que pueden realizarse con las harinas integrales, como panes, budines, galletas,
panqueques, muffins y pastas.