Vaporterapia

Regenera y depura el organismo

Se trata de un método de curación antiguo que aún se utiliza en nuestros días para prevenir y combatir distintos tipos de enfermedades y dolencias. Conozcamos más acerca de sus BENEfiCIOS A NIVEL físico y mental.

El uso del agua con fines terapéuticos data desde los comienzos de la historia de la humanidad. Pero en el caso de la vaporterapia, lo que en realidad se utiliza como elemento curativo es el vapor que genera el agua caliente. Los expertos aseguran que la vaporterapia beneficia los pulmones, las vías respiratorias altas y los bronquios, porque ejerce sobre las mucosas un efecto parecido al que se produce sobre la piel: hidrata, dilata los vasos sanguíneos, depura y calma. Además, constituye un excelente método de limpieza, estimula la circulación y la oxigenación de los tejidos cutáneos. Por otra parte, el calor calma el dolor y el reumatismo. Esta terapia también es beneficiosa para aquellas personas que tienen sobrepeso. Al subir la temperatura a nivel del tejido subcutáneo, se incrementa el metabolismo de la grasa y se facilita su eliminación. Además, el calor también ayuda a eliminar líquidos retenidos. Y como si esto fuera poco, también es una terapia antiestrés: el vapor ofrece un comprobado efecto sedante sobre el sistema nervioso. ¿EN QUÉ CONSISTE EL SISTEMA TRADICIONAL DE INHALACIÓN?

Es la aplicación de vapor de agua en las vías respiratorias. Para ponerlo en práctica, seguir los siguientes pasos:

1. Poner agua hirviendo (o algún tipo de infusión o tisana) en una olla mediana. Preparar una toalla pequeña para taparse y un embudo de papel.

2. Colocar el agujero pequeño del embudo en contacto con la boca y dirigir el agujero grande hacia la olla. También se puede usar un inhalador de plástico.

3. Es importante que el agua esté bien caliente. Por tal motivo, no acercarse demasiado a los vahos para evitar quemaduras.

4. La aplicación debe durar entre 10 y 45 minutos. ¿CÓMO SE REALIZA UN BAÑO DE VAPOR?

En este tipo de aplicación se utiliza vapor de agua hirviendo, al que se le pueden agregar plantas medicinales para aumentar su efecto terapéutico. Es ideal para tratar patologías respiratorias y problemas reumáticos. El procedimiento es el siguiente:

1. Colocar la zona a tratar sobre la fuente de vapor y cubrir con una toalla.

2. Permanecer en esa posición entre 10 y 20 minutos, a una temperatura de 40 a 45 °C.

3. En caso de aplicaciones totales, reposar unos minutos y evitar cambios bruscos de temperatura.

4. Una vez regularizada la temperatura corporal, tomar una ducha de agua fría para estimular la circulación sanguínea.