Cómo mostrar lo mejor de uno mismo

La columnista nos enseña que para demostrar lo mejor de nosotros, primero tenemos que estar convencidos de que somos capaces de darlo.

La búsqueda de reconocimiento de nuestras acciones por parte de los otros es en definitiva la necesidad de que los demás nos demuestren cuánto nos valoran. Sin embargo, hay que tener especial cuidado con los mecanismos defensivos. No sea cosa que por creer que no somos aceptados terminemos generando conductas que solo conducen al constante rechazo. Lic. Mómica Gutt Terapeuta en Constelaciones Familiares, Aromaterapia y Cromoterapia. Reiki, Registros akashicos. Consultora Profesional de Feng Shui y Astrología Ba-Zi

Son infinitas las situaciones de nuestra vida en las que debemos demostrar lo mejor que tenemos para dar o las cualidades que nos identifican: al asistir a una cita, a una entrevista laboral, al rendir un examen, al conversar con un profesor, al compartir puntos de vista en una reunión, etcétera. En esos actos de la vida cotidiana se refleja la confianza que nos tenemos a nosotros mismos y ponemos en respuesta de los otros lo que en realidad nosotros consideramos que estamos dando. Si uno está constantemente a la defensiva, detrás de escudos, sintiendo que los demás no respetan sus sentimientos u opiniones tampoco podrá reconocer cuando el otro verdaderamente lo esté valorando. La comunicación con el entorno en general es un acto de “acción y reacción”. De cada uno depende expresarse de manera eficaz y en armonía. Y si no lo reconocemos a tiempo, este bumerang podría ser imparable.

Una consigna fundamental es invertir el efecto espejo, es decir “tratar a los demás como nos gusta ser tratados”, cuando tenemos presente que todo es un ida y vuelta, que recibimos en igual proporción a aquello que nos representamos, cambia la perspectiva y se diluye la amenaza. Para demostrar lo mejor de nosotros, primero tenemos que estar convencidos de que somos capaces de darlo.

Nadie podrá darnos la confianza que nosotros mismos no nos tenemos. Entonces para demostrar lo mejor de nosotros, primero tenemos que estar convencidos de que somos capaces de darlo. Por supuesto, siempre guardando el equilibrio para no caer en la altanería y la soberbia. Comunicarse con los demás mediante la humildad y el amor suele ser un recurso infalible siempre que no se considere al amor como una herramienta de manipulación. Muchas personas creen que el amor es una mercancía, que por el hecho de no ser agresivos, por ejemplo, los otros tienen la obligación de decir “SI” a todos los requerimientos. La falta de autoestima suele ser un arma letal muy efectiva para las emociones y el desarrollo personal. El gran desafío es no constituirnos en nuestro propio enemigo. Solo al estar convencido de que uno es un ser único con sello de identidad exclusivo e irrepetible puede demostrar al mundo su marca distintiva: lo mejor de sí mismo. Reflexiones para lograr mostrar lo mejor de uno:

4 Cultivar la confianza en uno mismo como ser humano.

4 Derribar las barreras de la timidez para evitar bloqueos.

4 Comprender que “lo mejor de uno” no se alcanza con posición económica, status social o aspectos físicos acordes a los parámetros de la moda.

4 No considerar inaceptables otras opiniones, de la misma manera que nadie puede exigir que tengamos su mismo pensamiento.

4 Escuchar las críticas sin considerarlas una ofensa. Tomarlas de manera constructiva para hacer autoreflexiones y mejorar.

4 Desprenderse de los errores del pasado. Tomar siempre el presente como un punto de partida.