La mujer en la menopausia
Ejercicios sencillos que pueden mejorar la calidad de vida.
■ Acostada boca arriba, con toda la columna apoyada en el suelo, los brazos extendidos a los lados y las piernas en el suelo, levantar una de las piernas de forma recta hasta unos 45 grados.
■ Luego volver a la posición inicial y repetir el ejercicio con el otro miembro hasta completar los diez movimientos con cada una.
■ Sentada con la columna recta, los pies apoyados en el suelo, y ambos brazos extendidos en forma de cruz, rotar el tronco de la columna hacia un lado y hacia otro manteniendo los hombros alineados hasta completar unos diez giros. Realizar tres series.
■ Acostada boca abajo sobre una superficie blanda, los brazos estirados hacia el frente con las palmas hacia abajo, elevar ambos a 5 a 10 centímetros del suelo manteniéndolos bien estirados. Repetir 10 veces y realizar tres series con intervalos de tres minutos.
■ De pie frente a una pared, separada algunos pasos de ella, y los pies separados según el ancho de la cadera, llevar las palmas hacia la pared y adelantar uno de los pies.
■ Luego, flexionar la rodilla de la pierna que está delante, mientras queda recta la pierna de atrás. Siempre se debe mantener el cuerpo relajado y cuidando de que la separación de los pies sea paralela. Durante el ejercicio, que se repetirá de 5 a 8 veces con cada pierna, hay que notar como se estira el músculo gemelo de la pierna atrasada.
■ Sentada en una silla con los pies apoyados en el suelo, siempre manteniendo la columna recta y los hombros relajados, flexionar la parte alta del cuello como si se tratase de llevar el mentón hacia el pecho. Se sentirá una leve tensión en la nuca.
■ Aguantar unos pocos segundos en esa posición, mientras se respira profundamente. Volver a la posición inicial y extender la cabeza hacia atrás, llevando la mirada hacia el techo.
Del mismo modo, aguantar la posición y volver al centro. Repetir de 3 a 6 veces a cada lado.
Los especialistas recomiendan actividades como trotar o hacer caminatas de 20 o 30 minutos diarios, ya que contribuyen a bajar el colesterol, y mejorar los estados de ánimo, lo que retarda el reloj fisiológico.