JUGUETES SUSTENTABLES
Fomentando el cuidado del medio ambiente El juego es fundamental en la vida de los niños, es esencial para el desarrollo de las habilidades intelectuales, emocionales y sociales. Para ellos, el juego representa una oportunidad natural para su crecimiento
El juego es una necesidad vital en la infancia y mediante ello, el niño desarrolla el equilibrio, controla sentidos y cuerpo, explora el mundo material, resuelve sus problemas emocionales y empieza a controlar sus sentimientos. La necesidad de crecer y dominar su entorno es tan fuerte para él que pone en ello todo su empeño, energía y vitalidad.
A través del juego y de los juguetes se pueden generar hábitos saludables, educar y transmitir valores por el cuidado del Planeta, es así que nacen los juguetes sustentables, los cuales juegan un rol fundamental para fomentar el respeto por la naturaleza, pero ¿qué los diferencia de los juguetes tradicionales? Los juguetes convencionales como patitos, muñecas o pelotas de playa suelen estar hechos con PVC, que libera toxinas en el medio ambiente y que con frecuencia contiene plomo, otros en cambio contienen pilas, que una vez acabada su batería son desechadas produciendo un daño en el medio ambiente, por último los juguetes convencionales suelen tener envoltorios enormes que terminan en la basura, transformándose en una amenaza, sobre todo si se consideran sus pocos años de vida útil.
Hoy en día en el mercado existen una gran variedad de juguetes realizados de manera respetuosa con el ambiente, fabricados con materiales totalmente reciclados, sostenibles, orgánicos, de género, de madera y hasta hechos a mano, de esa manera se busca disminuir el uso de productos nocivos. El proceso de fabricación de estos productos no produce ninguna contaminación, y
cuando se desechan los juguetes, los materiales se descomponen y se convierten en útiles y enriquecedores para la tierra.
Características fundamentales para que un juguete sea eco-friendly:
■ Deben estar realizados con materiales nobles, tales como madera (derivado de bosques con certificaciones FSC), bambú , algodón orgánico, lana o telas siguiendo procesos de reciclado o reutilización.
■ Deben ser confeccionados de forma artesanal y/o bajo el concepto de comercio justo, este último contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores. La mayoría de los juguetes de comercio justo, son artesanales, siendo su producción menos dañina para el medio ambiente.
■ Los envases/envoltorios deben ser reciclables disminuyendo así al máximo el impacto ambiental que genera su desecho.
■ Evitar el uso de plástico y sustancias contaminantes para su confección.
■ No deben contener partes que puedan ser peligrosas para los chicos (como pilas, baterías).
■ Deben fomentan la imaginación y la creatividad de los niños, sin incitar a la violencia.
■ Al ser de producción local se prioriza que estén fabricados lo más cerca posible del consumidor final, así se fomenta la economía local y por consiguiente se contamina menos por el transporte.
■ Mayor durabilidad, cuanto más dure un juguete, tanto por interés como por resistencia, menos perjudicial resultará, ya que se tardará más en procesarlo como residuo y en sustituirlo. Cuando compramos un juguete sustentable a nuestros hijos, no solo estamos fomentando su imaginación y creatividad, sino también les estamos inculcando valores de forma lúdica, amena y divertida a los que serán los adultos del mañana. Gracias a sus habilidades y valores, ellos mismos podrán crear, preservar y defender el mundo que merecen. El respeto por la naturaleza es una cuestión de actitud en lo cotidiano. Adoptar esta actitud es asumir el deseo de ofrecer a nuestros herederos en la Tierra un mundo saludable.
En el mercado actual existen una gran variedad de juguetes realizados de manera respetuosa con el ambiente, fabricados con materiales totalmente reciclados y orgánicos.