Día Mundial del Suelo
El 5 de diciembre es el Día Mundial del Suelo, reconocido oficialmente para señalar su papel primordial como componente básico del sistema natural y fuente de riqueza vital de la humanidad en su función de proporcionar alimento, agua y seguridad energética, además de mitigar la pérdida de la biodiversidad y los efectos del cambio climático.
Necesitamos prestar más atención a la salud y a la gestión de los suelos del planeta para hacer frente al desafío de alimentar a una población mundial en crecimiento, mientras nos enfrentamos al cambio climático y a la creciente escasez de recursos naturales, asegura la directora general adjunta de la FAO, María Helena Semedo.
Un suelo sano es solo la base de la producción de alimentos, sino, también, de la calidad de las aguas subterráneas y superficiales, así como de la salud del ecosistema. Además, elimina el doble de carbono del que se encuentra en la atmósfera.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ENRIQUECER EL SUELO
• La materia orgánica siempre es un buen remedio para contribuir a su conservación. El compost (utilización de material orgánico en descomposición como fertilizante) es la respuesta para todo puesto que agrega nutrientes al suelo. Además, contribuye a sanear el suelo porque proporciona alimento a los microorganismos que viven en él.
• Los cultivos de cobertura o “estiércol verde” también aumentan la fertilidad del suelo. Por ejemplo: la alfalfa, la avena, el trigo serraceno, guisantes forrajeros, algarroba y legumbres. Estos cultivos fijan nitrógeno en el suelo e impiden la proliferación de malas hierbas y la erosión.
• La importancia del compost. Disponga un recipiente para compost en la cocina e introduzca en él restos de verdura o fruta. Recuerde excluir todo producto animal (carne, huevos, lácteos), cuyo proceso de descomposición es lento y puede atraer plagas.