Cómo aprovechar el buen tiempo para mejorar nuestro bienestar psicológico
El buen día es proclive para descubrirnos a nosotros mismos y reencontrarnos con lo que nos emociona. La psicológa Macarena Caballero Lorente, miembro de Saluspot, nos dice en 5 pasos cómo disfrutarlo.
1. Sé agradecido.
Los efectos de ser agradecido contrarrestan nuestras emociones negativas, como la preocupación o sentirnos irritados. Ser agradecidos implica no sólo dar gracias en nuestro devenir cotidiano: es mirar el lado bueno cuando nos surge un imprevisto, ser flexibles al comprender lo que tenemos, buscar el equilibrio centrándonos en lo que recibimos. Quienes son agradecidos afrontan las situaciones con más optimismo.
2. Practica ejercicio de manera habitual.
Ahora disfrutamos de horas de luz natural extra y una temperatura agradable con la que planificar actividades al aire libre en las que podemos iniciar innumerables actividades físicas y de ejercicio cardiovascular saludable. El ejercicio aporta beneficios a nuestro sistema físico en general, pero es nuestro cerebro uno de los mayores beneficiados al evitar el sedentarismo.
3. Recupera un proyecto ilusionante.
Tener proyectos y actividades con las que nos sintamos identificados y disfrutemos hasta el punto de que las horas pasen y no nos percatemos de ello, es muy beneficioso para nuestro bienestar. Mihaly Csikszentmihalyi aportó a la psicología el concepto de “fluir”: describe el estado de fluidez como el del equilibrio que percibimos cuando nuestras emociones se centran en la serenidad que produce sentir la mente, la voluntad y el corazón en armonía. Cuando estamos involucrados en conseguir objetivos claros y compatibles con retos que nos apasionan, el esfuerzo se verá recompensado cuando consigamos los objetivos propuestos.
4. Saborea los pequeños detalles de la vida.
Nuestros sentidos están colapsados debido al estrés y las prisas de una sociedad en la que nos llegan cantidades ingentes de información. Por eso es imprescindible que aprendamos a parar por un momento. Si lo hacemos, daremos a nuestro cerebro la oportunidad de recuperarse y a nuestros sentidos una razón para reajustar su capacidad de apreciar lo que vivimos.
5. Piensa en positivo.
El principal precursor de la psicología positiva, Martin Seligman, puso de relieve cómo el optimismo contribuye al bienestar personal y facilita las relaciones personales satisfactorias. Los estudios realizados constatan que los seres humanos estamos preparados para afrontar las situaciones adversas con optimismo inteligente, más como retos para superar que como barreras infranqueables. El optimismo nos vuelve constantes en la búsqueda de estrategias para enfrentarse a los problemas.