DIFERENCIA ENTRE LODO Y ARCILLA

• Existen dos tipos de barros:

el fango o lodo y la arcilla. El hábitat de natural del lodo es el fondo de los mares o lagos, que tiene gran carga de elementos orgánicos “detritus”, mientras que las arcillas tienen su hábitat natural en la tierra.

Tanto uno como el otro son una mezcla de minerales, cuyo color depende del mineral predominante. Al barro llamado terapéutico, que es el que es que se aplica en las estaciones termales, pertenece el fango termal. Resulta muy eficaz en la lucha contra las arrugas, puesto que proporciona magnesio, cobre y zinc (productores de colágeno y elastina) y silicio. Todos estos elementos retardan el proceso de envejecimiento de las células, las revitalizan y fortalecen la tensión de la piel y de los delicados músculos de la cara. También reduce la flaccidez y actúa contra las estrías y celulitis. Además de revitalizar, el fango elimina y celulitis. Además de revitalizar, el fanto elimina las impurezas y suaviza incluso zonas tan rugosas como rodillas, codos y pies. Además, posee la particularidad de absorber sustancias y células muertas depositadas en la epidermis, y realiza una limpieza profunda que oxigena y libera la piel de toxinas.

• Los fangos volcánicos,

por su parte, tienen múltiples aplicaciones en cosmética. Los provenientes de Monte Catini (Italia) favorecen la regeneración de la epidermis, la nutren y le aportan todos los oligoelementos que necesita. Otro ejemplo de extraordinarios barros volcánicos se encuentran en la fuente de Tierras del Volcán (Tunuyán, Argentina). El volcán, actualmente en reposo, tiene dos fuentes termales, una en su interior y otra a 1 kilómetro. Las aguas fluyen a 23°C y en su extenso territorio se enriquecen con azufre y magnesio.

• Otros importantes fangos son los marinos.

Conocidos también como limo, están compuestos por toda clase de sedientos, microorganismos y oligoelementos animales y vegetales. Una de sus principales características es la higroscopicidad, es decir, su capacidad de absorción de agua, que los hace ideales para la aplicación de emplastos..

CLASIFICACIÓN

Tienen propiedades estimulantes y antiinflamatorias si además tienen iodo.

Fangos sulfurosos.

Tienen contenido en hidrógeno y minerales. Su acción es sedante.

Fangos salinoyódicos.

Tiene propiedades curativas en casos de celulitis, artrosis y edemas.