Feng shui para tu mente

Cuando tenemos emociones negativas y pensamientos perturbadores, nuestra casa está en desorden, nuestras vibraciones bajan y nos encontramos desequilibrados, sin energía y estresadas. En esta nota, te enseñamos cómo liberar la fuerza de vida atrapada, a f

El feng shui es el antiguo arte chino de diseñar y crear un entorno armónico, se basa en la creencia de que los modelos energéticos son generados y afectados por todo lo que hacemos, construimos o creamos. Enseña que nuestros destinos y nuestra vida están entrelazados con las relaciones entre el campo energético universal y nuestro campo energético humano. El feng shui utiliza la situación de edificios y objetos como un medio de manejar y armonizar las energías de nuestro entorno con nuestras energías personales.

HACER FENG SHUI EN LA MENTE

El equivalente interior de los objetos en el espacio, tales como los muebles y las paredes, son los objetos de nuestra mente: los pensamientos, las emociones y los sentidos. Y el equivalente interior del espacio es la conciencia que permite a los pensamientos y emociones de nuestra mente ser, lo mismo que el espacio permite ser a todas las cosas. El feng shui utiliza distintas formas para contribuir a establecer un flujo de energía controlado en aquellos lugares en los que pasamos algún tiempo. Así, por ejemplo, ubicar los muebles de determinada manera, utilizar espejos para reflejar energía; el orientar la cama a un punto cardinal determinado o en la elección de colores. Tal como el feng shui ayuda a liberar las energías de nuestros hogares y

oficinas.

AHORA, ¿QUÉ PASA CON NUESTRA PROPIA ENERGÍA?

Durante toda nuestra vida usamos una gran cantidad de fuerza vital para suprimir las emociones y mantener almacenada la carga emocional negativa.

Solemos acumular mucho dolor, sufrimiento disconformidad y malestar, llegando a tal desequilibrio que nos condenamos a vivir una vida muy limitada y condicionada.

Todos los espacios contienen energía. La energía de un sitio depende de su forma, sus colores, y materiales de que consta. Los lugares acumulan la energía de las personas que hacen uso de él, de lo que hacen en él y la energía con que lo hacen. Todas esas energías se almacenan en un sitio, ya sean sanas o dañinas. Lo mismo pasa en nuestra mente, van quedando en ella las energías de las cosas que vemos, vivimos, nos hacen, hacemos, decimos y pensamos, las energías negativas tienen vibraciones bajas es por esto que cuando estamos mal atraemos cosas negativas y sentimos que todo nos pasa en el peor momento.

¿QUÉ PASARÍA SI DISPUSIÉRAMOS DE TODA ESA ENERGÍA QUE USAMOS PARA REPRIMIR, Y LIBERÁRAMOS ESA CARGA ESTANCADA?

Liberar la fuerza de vida atrapada, para ser usada en el crecimiento y la autocuración. Una buena opción para liberar nuestra mente de ataduras puede ser con las técnicas de liberación emocional, asi la energía volverá a fluir libremente en nuestro cuerpo y de esta manera los pensamientos perturbadores se van aliviando hasta desaparecer.

LOGRAR EL EQUILIBRIO

Cuando se trabaja con la energía interna y recuperamos el equilibrio estas energías positivas tienen vibraciones más altas, y todo lo que atraemos es bueno, nuestro imán comienza a funcionar de manera próspera atrayendo, paz, amor, salud y felicidad. Nuestro espacio interior se vuelve calmo y equilibrado y la elevada naturaleza espiritual de la energía de ese espacio nos afecta positivamente a nosotros y a nuestro entorno. Esto lo podemos comprobar cuando nos acercamos a esas personas grandiosas que irradian amor, alegría, y uno se sonríe solo de verlas. Eso es lo que se logra cuando nuestro sistema energético está en equilibrio.