Cúando la tecnología puede servir para acercarnos
Esta columnista nos dice que usemos la tecnología a nuestro favor y para generar relaciones sanas, sin descuidar los encuentros cara a cara.
En tiempos actuales donde la tecnología ha invadido nuestras vidas: celulares, internet, es difícil encontrar un espacio para los vínculos. Antes, cuando no existían estos pequeños objetos, las relaciones humanas eran diferentes, mucho más “humanas”. Si bien todos estos artefactos tecnológicos han permitido acortar distancias o reducir los tiempos, habría que ver como son las relaciones interpersonales ahora o en qué tiempo se dan.
Hoy los encuentros ya no son físicos, en tanto no se dan en la realidad, sino que han pasado a ser encuentros virtuales. Lo real dio lugar a lo virtual. Así, conocemos amigos o formamos pareja por internet, por ejemplo. En lo virtual las cosas se escriben, pero en la escritura siempre hay cosas que se pierden: la entonación, los gestos, los modos, etc. Esto genera malos entendidos y a veces confusión. En este punto, las personas no tienen posibilidad de desdecirse o intentar aclarar lo expresado, ya que si al otro algo de lo que dijimos le molestó, te “elimina” de su pantalla, cuál residuo. Y en ese lugar coloca un sustituto, otra persona con la cual poder establecer un lazo. Y así, se genera un círculo vicioso, donde no hay lugar para la pregunta. Pregunta a uno mismo acerca de lo que está pasando en esta situación.
Relaciones sanas. Cuando éramos niños se jugaba en la calle con nuestros vecinos, nos juntábamos en la casa de algún amiguito para compartir nuestras cosas. Hoy por hoy, esto se ha perdido. Cuando estamos hablando personalmente con alguien y algo no le gusta, tenemos oportunidad de ver in situ su reacción o descubrir que le afecto. Podemos intentar ponernos en su lugar para entender que paso o pedir disculpas. Todo esto no es posible en el espacio virtual. En lo virtual, frente a una respuesta inesperada, el otro puede hacer algo tan sencillo como apretar un botón y apagar la computadora o eliminarte de sus contactos
Usar la tecnología a favor
Vínculos sanos son aquellos donde lo que se dice, aunque sea con buena intención, si no fue bien recibido por el otro, permite aclararlo. Donde al amigo se le da otra oportunidad de seguir siéndolo, sin eliminarlo de nuestras vidas, solo porque ha tenido un comentario desafortunado. Hay que estar atentos a los límites de lo virtual. Rescatemos la historia. Volvamos a un tiempo anterior, donde las cosas se conseguían con más duración en el tiempo. Eran relaciones sanas. Me gustaría terminar con un fragmento de una canción de Mercedes Sosa que me parece representa bien lo reflexionado “cuando no haya nadie cerca o lejos, yo vengo a ofrecer mi corazón. Cuando los satélites no alcancen, yo vengo a ofrecer mi corazón (…) quien dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Sirvámonos de la tecnología para generar vínculos sanos, armemos una salida o un encuentro por mail. Busquemos ex compañeros del colegio por internet y armemos un plan. Bien a la antigua. Sirvámonos de la tecnología y no que la tecnología se sirva de nosotros. Tenemos herramientas tecnológicas que nos alejan… pero usémosla para acercarnos.
Para poner en práctica más allá de la tecnología...
1- Demos lugar a la presencia real y no a la virtual.
2- Compartamos una comida con alguien y no cada uno en su computadora chateando. 3- Fomentemos relaciones reales y sanas con nuestro entorno.