El silencio como terapia
Cómo calmar el espíritu para reducir la tensión cotidiana. Lo invitamos a conocer las técnicas que le facilitarán el acceso a la paz interior.
GRACIAS AL SILENCIO PROFUNDO SE CONSIGUE LA PAZ MENTAL. Silencio y meditación
La meditación es un ejercicio que, para resultar efectivo, debe ser realizado diariamente, en dos sesiones de 30 minutos cada una, una por la mañana y otra por la tarde. Para disponernos a meditar, nos sentamos con la espalda recta para no adormecernos y permanecemos en total silencio, quietud y concentración, pensando en nuestro mantra o una palabra sagrada como por ejemplo: Ma-ra-na-tha (que significa Ven Señor).
Consejos para lograr el éxito en la terapia del silencio
1- Ser espontáneos y profundos. Evitar cualquier comportamiento evasivo o superficial y darle la cara a la vida sin miedo para descubrir sus verdades. 2- Vivir con buenas creencias. Las leyes que gobiernan la conducta humana se aplican tan inexorablemente como la ley de la gravedad y lo mismo debe tratar de hacer usted con los valores en los que cree. 3- Encontrar nuestro lugar. Una forma de encontrarlo es a través del silencio receptivo. 4- Ser simples, ser felices. Las vidas recargadas de obligaciones y estrés son inarmónicas y dañan el equilibrio personal. Armonizar lo que posee y lo que desea es la clave para una vida individual feliz. 5- Purificar el cuerpo. Significa estar libre de tabaco, alcohol y medicamentos sin prescripción médica. 6- Sanar la mente. Los pensamientos positivos tienen una influencia benéfica para el desarrollo de una persona: de igual modo que los negativos pueden llegar a enfermarlo físicamente. 7- Purificar el espíritu. Para vivir en armonía, el último requisito es purificar los deseos. Evitar intenciones negativas como la codicia, el egoísmo o el deseo de autoglorificación, son las claves para conseguir la limpieza del alma.
La terapia del silencio es una disciplina que forma parte de la meditación, cuyos objetivos son: aumentar la energía, desarrollar la psiquis y crecer espiritualmente. El silencio es un método utilizado para alcanzar un estado superior de conciencia y debe ser entendido como una herramienta y no COMO UN fin EN Sí mismo.