“LOS ABRAZOS SON SANADORES”
“PANAM” CON SU HIJO, LUCA, Y EL ARTISTA ALEJANDRO MARMO
“De vez en cuando me agarra un ataque de llanto, y cuando estoy más fuerte musicalizo mi vida, con mis tristezas y alegrías.”
Después de un año muy doloroso, decidió ponerse de pie ayudando a los demás. En el mes de mayo, Laura “Panam” Franco (37) perdió a su beba, Chiara, que estaba a punto de nacer. Hoy, la conductora infantil se refugia en el amor de su hijo Luca (3) y su marido, Ricardo Pini (38), y se aboca a un proyecto terapéutico.“Necesité muchos abrazos y encontré una manera de compartir también mi necesidad de abrazar con todos los chicos que me siguen. Cuando tuve esta pérdida tan grande, me crucé con el consagrado artista Alejandro Marmo, con quien nos une la convicción de que el arte sana. Con él se nos ocurrió hacer algo en conjunto, a mí me movilizaba mucho su obra de ‘Los Abrazos Sanadores’, que cuenta con l a bendición de nuestro papa Francisco. Quise abrazarme a este mensaje, e inspirada en dicha obra, compuse una canción con la música de Carlos Tarrío”, confiesa.
Laura “Panam” Franco estrenó en uno de sus shows esta nueva canción llamada “Abrazo Sanador”, inspirada en la serie homónima de pinturas de Marmo, que subió al escenario en el momento del homenaje. Mientras sonaban las estrofas, el artista dibujó en vivo una serie de su obra que luego fue exhibida en el escenario. Los chicos también fueron convocados para dibujar sus propios abrazos sanadores que fueron recolectados y entregados a la animadora al final del espectáculo.“Laura me llamó, me cantó la canción por teléfono, y me fascinó. Es un verdadero testimonio de fe. El arte de Laura y el mío tuvieron un punto de encuentro. El abrazo como símbolo propone la unión de diversas culturas para mejorar una sociedad en crisis”, dice el artista Alejandro Marmo autor, entre otras obras, de dos gigantes murales de Evita en las fachadas del edificio del ministerio de Desarrollo Social (sobre Av. 9 de Julio), que compartió proyectos de integración con Jorge Bergoglio durante varios años. En junio fue recibido en Roma por el ahora papa Francisco, y allí le presentó el proyecto “La Simbología de la Iglesia que mira al Sur”, mediante el cual se instalarán esculturas que representen advocaciones populares
“Marmo me invitó a Roma, pero yo no estaba bien, así que le mandé al Papa mi CD y una carta para que nos bendiga.”
de la fe en toda América latina, entre las cuales se pondrán las Vírgenes patronas de los países. Además, Marmo le entregó al Sumo Pontífice una obra de la serie “Abrazos Sanadores”, que se expondrá en 2014 en los Museos Vaticanos.“Cuando él viajó, me invitó a acompañarlo, pero yo no estaba pasando un buen momento, así que le mandé mi CD con una carta para el Papa solicitándole una bendición para mi familia. Cuando me mostró la foto de él junto a Francisco y con mi disco al lado, me emocioné mucho. Las obras que Alejandro haga mientras yo cante, en cada uno de los conciertos solidarios que compartamos, se donarán a hospitales, a entidades benéficas, a hogares de niños carenciados... El abrazo sanador es un símbolo para sembrar en los chicos un sentimiento solidario”, dice.
“Panam” invita “a los niños de 0 a 99 años” a que dibujen con trazos simples un abrazo, así se lo regalan a sus seres queridos. “Que todos se unan a esta campaña del abrazo sanador y, de esta manera, también voy a ‘convidar’ con mis propios abrazos— dice “Pa- nam”, quien poco a poco se recupera del duro golpe que recibió—. Como mamá tengo un hijo en la Tierra que es Luca, y a mi hija Chiarita en el Cielo. Lo único que trato es de ponerme bien porque a ella le gustaría ver sonreír a su mamá. Hago el duelo puertas adentro, de vez en cuando me agarra un ataque de llanto y cuando estoy más fuerte trato de expresarme con todas las canciones que escribo. Yo musicalizo mi vida, con mis tristezas y alegrías”, agrega.
Con una mezcla de fuerza y serenidad, “Panam” expresa: “En todo lo que hago me involucro con el corazón, soy una persona de fe que apuesta a la vida y trata de conectarse con los demás. Me da mucha paz que mi testimonio le sirva a gente que esté pasando por experiencias dolorosas como la que atravecé yo. Con sólo pensar que mi abrazo sanador le hace bien a los demás y puede generar esperanza, de la emoción se me eriza la piel”, concluye.