“WANDA SE CANSO DE PERDONARLO”
ROSENFELD, EL TERROR DE MAXI LOPEZ
Cree en el casamiento para siempre, aunque su medio de vida sea el final del amor. Esa debe ser una de las pocas contradicciones de Ana Rosenfeld (58), una mujer que se abrió camino en un territorio reservado a los hombres e hizo de su nombre un sinónimo de Justicia para la mujer.
En su estudio ubicado a pocas cuadras de la emblemática Plaza de Mayo, la abogada de los famosos recibió a CARAS para hablar de su nuevo libro, “El terror de los maridos. Cómo preparase para ser una futura ex esposa”, la misma semana que tomó las riendas del mediático juicio de divorcio de su clienta y amiga, Wanda Nara (26), luego que la modelo aceptara, sin suerte, ser defendida por un abogado propuesto por su ex, el futbolista Maxi López (30). “Voy a recuperar el tiempo perdido”, promete Rosenfeld y, a juzgar por sus antecedentes, va en serio. —¿Por qué Wanda decide confiarle el juicio de divorcio?
—Lamentablemente, Maxi y Wanda no llegaron a ningún acuerdo con el estudio jurídico en común que él propuso. El tiempo pasa y en este momento ella está en una situación delicada. Transcurrieron dos meses y no lograron nada. Voy a tratar de recuperar judicialmente el tiempo que Wanda confió en Maxi, quien le dijo que lo mejor era tener un abogado en común.
—¿Es verdad que él le cortó la tarjeta? —Le cortó todo: Tarjetas de crédito, celular y la dejó sin efectivo. Y eso es lo que obligó a Wanda a cambiar de forma de pensar en cuanto a que su marido no respetó el acuerdo pacífico en el que ella creyó. —¿Qué siente Wanda hoy? —Tiene la decepción de saber que Maxi no está pensando en sus hijos. Tiene que ver exclusivamente con la cuota alimentaria de sus chicos, por ahora. En su momento era la división de los bienes, pero, hoy por hoy, lo más urgente es el pago de la cuota alimentaria.
—¿Por qué cree que Maxi no quería que usted defendiera a Wanda en el divorcio? —Maxi pidió que yo no interviniera. No sé por qué. Será porque siempre estuve al corriente de todas las situaciones de Wanda y quería a un abogado que no contara con la información que yo tengo. Viví todas las infidelidades a Wanda desde el día uno. Desde que fue el conflicto con la mucama, porque siempre participé como abogada de Wanda y, además, como amiga de ella, siempre estuve a su lado.
—Las crisis que en su momento ella desmintió y que, de hecho, CARAS dio en exclusiva, ¿fueron reales? —Wanda tapó siempre los conflictos porque quiso recomponer su matrimonio. Tapó las crisis tratando de buscar una salida superadora a la pareja.
—¿Cómo ve a Wanda desde el lugar de amiga?
—Más que amigas, mis clientas crean conmigo un lazo de confianza. Se dan cuenta de que cuando hago lo que hago es desde el corazón, con la certeza de que puedo defenderlas y la convicción de que lo que defiendo es correcto. No tengo horarios para la atención. Nos encontramos un sábado o un domingo a trabajar sin pensar en el tiempo que nos pueda insumir, sean famosos o no. —¿Le escribía a menudo Wanda? —Desde que se fue a Italia, una vez por semana, el mensaje era el mismo: “Ani, estás?”. Siempre estuve al corriente de lo que le pasaba a Wanda. —Frente a las crisis, ¿qué le aconsejaba como amiga?
—Que recomponga la pareja; tiene tres bellos hijos, maravillosos, y todo lo que siempre intentó Wanda fue desde las ganas de seguir estando juntos. Pero, por supuesto, perdonando y poniendo mantos de piedad a situaciones que en un momento la llevaron a decir “hasta acá llegué”. —¿Qué le aconseja hoy? —Que defienda sus derechos y los de sus hijos. Y que sea feliz. La veo fuerte, tiene 26 años y está poniendo un temple de acero para sobrellevar un montón de cosas que, en aparien- cia, son fáciles porque todo el mundo dice que es una mujer de plata, que siempre tuvo un buen pasar y le resultó fácil y lindo, pero en la intimidad Wanda es tan sufrida como cualquiera. Está sola con tres chicos y teniendo que afrontar una situación que a nadie le gusta pasar: un divorcio. —¿Maxi podría ser citado por la Justicia argentina?
—Si no viene Maxi, tendrá sus apoderados que lo representen. —¿Hay riesgo de que Wanda le prohíba ver a sus hijos? —Nunca va a existir un impedimento por parte de Wanda para que Maxi vea a sus hijos. Jamás. Todo lo contrario. Los chicos no van a ser rehenes por parte de ella ni tampoco pretende que ellos sufran por falta de atención económica del padre. Él tiene que asumir las responsabilidades económicas por haber traído tres chicos al mundo.
—¿Qué le aconseja a la mujer en su libro para salir bien parada en
“Viví todas las separaciones de Wanda y Maxi desde el día uno.”
caso de un divorcio?
—Si bien creo en la institución matrimonial y que hay que casarse para toda la vida, sería bueno que la mujer que no corra con esa suerte tenga la viveza de no estar desprotegida sin saber con quién se casó y con quién durmió tantos años, ya sea porque el marido desaparezca del hogar al divorciarse o porque no se ocupe de sus hijos.
—En un juicio de divorcio, ¿cuáles son sus maridos preferidos? —Mis maridos favoritos son los que se creen “todopoderosos”, los que creen que pueden tener éxito porque contratan a los mejores abogados, los que se especializan en esconder cosas creyendo que el crimen es perfecto cuando no es tal. En definitiva, el hombre que subestima a su mujer porque cree que no puede encontrar a un profesional que defienda sus intereses.
—¿Cree que el libro podría serle útil a Maxi López?
—El libro agotó en pocos días su primera edición, así es que seguramente hay muchos hombres que quieren saber de qué se tienen que cuidar...