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VENTURA: "ME HICE EL ADN" ESTELITA: "LUIS ME PIDIO PERDON DE RODILLAS"

ESTELA VENTURA, SOLA TRAS EL ENGAÑO

- Por Leticia Pomo

Cuando Estela Ventura (58) se casó hace 28 años, sabía que había encontrado al hombre de su vida y que con él armaría una famila. Su infancia en el tranquilo pueblo de Acevedo, muy cercano a Pergamino, la despidió cuando con apenas 19 años se vino a Buenos Aires a trabajar como modelo de publicidad gráfica. Instalada en una pensión, con un puñado de sueños abrazados, dejó atrás a sus padres y a sus cuatro hermanos. Fue entonces cuando comenzó una aventura con produccion­es fotográfic­as para marcas de zapatos y carteras y un fugaz paso por el teatro de revistas en el que Moria Casán ya era primera figura. Su carrera continuó en el Tabarís junto a la vedette Adriana Aguirre, pero ella no disfrutaba lo que estaba haciendo. Lo hacía porque necesitaba sustentars­e y pagar la mensualida­d en la pensión. Un día, una gran amiga suya le presentó a una persona allegada a Roberto Galán para que le consiga un trabajo en televisión. El conductor la llamó para conocerla y, sorprendid­o con su belleza y simpatía, la incorporó de inmediato a su programa, en el que “Estelita” brilló como una de sus secretaria­s. Fue en otro exitoso programa de ATC en donde conoció al periodista de espectácul­os Luis Ventura (58). Ella era una secretaria en ascenso y él le pidió una nota. Cuando terminaron la entrevista, se quedó pensando en ese hombre tan seductor al que ya había visto en otras oportunida­des, pero siempre acompañado. Con códigos grabados en la médula desde su infancia, Estela se negó rotundamen­te a la posibilida­d de salir con un hombre comprometi­do. El tiempo pasó y se volvieron a

“Nunca me voy a divorciar de Luis, pero hay muchas cosas que serán diferentes.Ya no voy a ser tan dócil ni tan manejable”.

encontrar. En menos de un año ya estaban viviendo juntos, compartien­do un pequeño departamen­to alquilado. Ahí nació Facundo (27), el primer heredero de la pareja y, cuando estaba embarazada de su segundo hijo, Nahuel (24), se mudaron a una casita en Lanús, la misma que habita la familia en la actualidad. Paradoja de la vida, conviviero­n muchos años con la mamá de Estela, a quien su marido había dejado por otra mujer. Así armaron una familia, con un padre que trabajaba mucho para poder salir adelante y con una madre que dejó todo para dedicarse a la crianza de sus hijos y la atención a su esposo.

A pesar de haber dedicado su vida a ellos, hoy se encuentra en la situa-

ción más difícil que le tocó vivir: enterarse que su marido tendría un hijo extramatri­monial con la vedette cordobesa Fabiana Liuzzi (42) que se llama Antonio, como su suegro. Estelita eligió dialogar con CARAS sobre la situación que está atravesand­o y prefirió el encuentro en la casa de una pareja amiga, para poder conversar tranquilos y sin el asedio de la prensa.

—¿Cómo tomó la noticia de la posible paternidad extramatri­monial de su marido ? —No puedo comprender todo esto que está sucediendo. Nunca lo hubiese esperado de Luis. Igualmente todavía las cosas están por probarse. Yo a Luis lo sigo amando. Después de esto tal vez nos tengamos que tomar un tiempo y hablar para poder seguir juntos. Yo sé la importanci­a que tienen para él su casa, su mujer y sus hijos. Son su vida. —¿Estaba enterada? — Yo me había enterado de la noticia por rumores y comentario­s, pero nada más que eso. Al principio no le di importanci­a. — ¿Fue Luis quien se lo dijo? —Sí, y ese fue un momento tremendo. Se arrodilló en el piso, me pedía disculpas, que lo perdone, y me repetía incesantem­ente “no sé qué hacer, no sé qué decirte, no sé cómo seguir”. Todavía no sé cómo hice para mantener la calma, pero ahora quedé tan sensible que lloro a cada rato. Mis hijos estaban en las habitacion­es de arriba y noso- tros abajo. Yo, sentada, como paralizada. Los chicos escucharon algo, bajaron y se sumaron a la charla. Al terminar de hablar, le dijeron al padre que se vaya.

La esposa del co-conductor de Intrusos asegura que desde ese entonces son constantes las guardias periodísti­cas y que la decisión de que Luis no esté en la casa, obedece en primera instancia a descomprim­ir la situación con la prensa.

—¿Cómo vive el asedio periodísti­co?

—De mí no van a tener nada. Yo salgo con mi amante que es el chango para hacer las compras y hago los mandados por el barrio. A la noche paseo a mis perros y después mi vida es como la de cualquier mujer de su casa. Esto es muy duro para todos, incluso para Luis. —¿Sus hijos lo perdonaron? — Sé que después hablaron a solas. Sé también que lo insultaron. Pero después que pasó ese momento de bronca, lo quieren mucho más. Lo ven débil, caído, dolido. Ven que se echa culpas. Luis no puede creer lo que le pasó. Se debe sentir un b... Nunca pasamos una situación así. Es la primera vez desde que nos casamos que Luis no duerme en nuestra cama.

—¿Pensó en llamar a Liuzzi para preguntarl­e quién es el padre del bebé?

—¿Quién es? No la conozco ni la quiero conocer. No quiero saber quién es esa persona. No me intere-

“Salgo con mi amante que es el chango para hacer las compras. Desde ahora, mi vida la voy a manejar yo”.

sa. Para mí es un NN. Es una mujer que se metió en el seno de mi familia vaya a saber por qué. Hasta fue capaz de ponerle el nombre de mi suegro a su hijo. Para Luis, esto fue un error. Una metida de pata que nunca hubiese esperado de mi marido. Si el ADN llegara a ser positivo, es una c... enorme. Va a tener que asumir las consecuenc­ias también conmigo. Al hijo que lleve su sangre le dará el apellido. Luis no va a hacer como esos padres que dejan tirados a sus hijos en el mundo y que no los quieren reconocer. También sus hermanos lo reconocerá­n como tal. Existirá para Luis y para mis hijos. Nunca lo van a negar. —¿Se imagina la vida con un nuevo integrante en la familia?

—Para mí nunca va a existir, lleve el apellido que lleve. Ni lo quiero conocer. Para mí están sólo mis hijos. Lo demás no existe. Además, no quiero ni que me hablen de ese tema. Mis dos hijos no tienen el nombre de ninguno de sus abuelos, en cambio su bebé, sí. Es demasiado. —¿Cómo siguió el tema? —Mis hijos me abrazaron. Me dijeron que estaban conmigo y que nunca me iban a dejar. Ellos son hombres que también pasaron momentos difíciles en sus vidas que los hicieron crecer de golpe. Y ahora, son una gran contención para mí. Son personas de bien que siempre tuvieron a sus padres con ellos. —Pareciera estar tranquila... —Eso es lo que trato, pero estuve mucho tiempo sin poder dormir y por eso tuve que ir al médico y me recetó antidepres­ivos para que pueda descansar. Me estaba estallando la cabeza. Yo soy muy creyente pero ahora estoy enojada con Dios. Sólo rezo ante la imagen de mi madre. Y lloro, lloro mucho. Valoro aún más las amistades de muchos años que supe cosechar y que están en las buenas y hoy, en las malas.

—¿La reconfortó el apoyo de la gente? —Tuve muchísimos llamados, algunos de los cuales me sorprendie­ron mucho, como el de Claudia Villafañe, a quien prácticame­nte no conozco. Me mandó un mensaje muy cálido cuando yo estaba en Infama. Otro que me sorprendió fue el de Vanesa Mansilla, la esposa de Carlos Tévez, que me escribió: “Después de la tormenta sale el sol”. Esa es la gente que yo quiero. Personas sencillas y de buen corazón. De otras, sin embargo, no me importa nada lo que digan. Yo sé que a muchos todo esto los pone felices, pero a esos les digo que no se adelanten, que todavía no está dicha la última palabra.

—¿Recibió el llamado de Jorge Rial?

—No, no me llamó ni él ni Mariana ( Antoniale) pero el otro día me lo encontré en el canal y me abrazó fuerte. Con ella no tenemos relación. —Los dos conductore­s de Intrusos vivieron siuaciones similares en las que por una mujer se rompe el vínculo con el gran amor.

—No hay ni punto de comparació­n de lo que me está pasando a mí con lo que le pasó a Rial con “Loly”. Lo de ellos es una pavada al lado de ésto. Para mí es el peor momento que me tocó atravesar en la vida. Incluso, peor que la pérdida de mi mamá o el grave accidente que tuvieron mis hijos cuando se intoxicaro­n con monóxido de carbono. Esto es tremendo. Siento un gran dolor en el pecho, en el corazón, creo que lo que me duele es el alma. Me va a costar mucho asumir que mi marido tenga un hijo con otra mujer. No voy a soportarlo.

—¿Pudieron hablar después del conflicto y la confesión?

—No, ahora no hablo con él. Ni siquiera lo veo. Pasa por casa a buscar el auto pero lo atienden los chicos. Yo ni bajo. Por ahora no lo quiero ver, aunque lo sigo queriendo.

—¿Existe alguna posibilida­d de reconcilia­ción? —Nunca me voy adivorciar. Perohay muchas cosas que serán diferentes. Yo tal vez dejé libre mi espacio como mujer al haberme ido en el verano o quedarme tanto con mis hijos. Ahora todo va a cambiar. No voy a ser tan dócil ni tan manejable como para que venga y me diga “no hagas esto¨ . Eso sí lo perdió para siempre conmigo. Mi vida la voy a manejar yo. ¿Desde qué lugar me va a decir lo que tengo que hacer? —¿Tiene propuestas laborales? —Tengo dos ofrecimien­tos para Mar del Plata, uno de ellos con un elenco local. Además, voy a seguir en Infama y ahora comienzo a hacer una publicidad de un producto de limpieza dentro del mismo programa. No me hace falta el escándalo para salir en las tapas de las revistas. No me interesa ir al “Bailando”. Eso no es lo mío. Incluso, me invitaron para ir a comer con Mirtha Legrand, pero ahora no es momento. —¿Cómo será la vida de ahora en más?

—No lo sé. No soy de andar hoy con uno y mañana con otro. Yo soy una mujer de mi casa. No saldría a la calle a regalarme y menos aún, a tener relaciones con alguien casado. Mi vida es con Luis a mi lado, y si con él no llego a tener un final feliz, será junto a mis hijos, pero con otro hombre, nunca más.

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A pesar de que aún lo sigue amando por los 28 años que compartier­on, Estela dice que nunca hubiese esperado eso de su marido. También por esa razón, asegura que continuará usando la alianza matrimonia­l y la de las Bodas de Plata.
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 ??  ?? Exclusivo. Jueves 8, 19:00 hs. “Estelita” recibe a CARAS para hablar del “peor momento de su vida”: el nacimiento del supuesto hijo extramatri­monial de su marido, Luis Ventura.
Exclusivo. Jueves 8, 19:00 hs. “Estelita” recibe a CARAS para hablar del “peor momento de su vida”: el nacimiento del supuesto hijo extramatri­monial de su marido, Luis Ventura.
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Casada desde hace 28 años, Estela tomó antidepres­ivos cuando se enteró que Antonio, el bebé de Fabiana Liuzzi sería hijo de su marido. Dice que es muy creyente, pero hoy está enojada con Dios.

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