“MI MEJOR TRATAMIENTO DE BELLEZA ES EL AMOR”
MARIA FERNANDA CALLEJON Y SU MARIDO, LUNA DE MIEL EN LA ISLA DE CARAS
El mapa de la vida de una celebridad tiene coordenadas memorables, que dejan rastros inolvidables por su emotividad. María Fernanda Callejón (47) vivenció uno de esos “trazos” mágicos en Angra dos Reis, Brasil, tras haber sido invitada a la Isla de CARAS junto a su marido, Ricky Diotto (34). Devota de Yemanyá, una Orishá femenina del panteón yoruba originario de Africa, a la imagen se la considera la Reina del Mar, además de atraer la fertilidad y de ser considerada protectora del hogar, la familia, los barcos y los pescadores. Como dicta la tradición, la actriz colocó la imagen de Yemanyá sobre un barquito, al cual llenó de ofrendas y lo depositó sobre las cristalinas aguas para que se aleje, a la deriva, y cumpla su deseo. “¡ Traeme a mi bebé, traeme a mi bebé!”, le pidió María Fernanda entre llantos, mientras su pareja la abrazaba y la besaba. “Al atardecer, hicimos un fogón con guitarreada y después una ofrenda a la mae. La última vez que le hice una ofrenda pedí un amor, y llegó Ricky a mi vida. Fue en un Año Nuevo, en el norte de Brasil— comenta Callejón, antes de entrar en detalle del por qué de este profundo deseo elevado a la condición de plegaria—. Los duelos por las pérdidas de embarazos anteriores fueron traumáticos, y ahora estamos comenzando un tratamiento, porque tengo mis óvulos congelados y vamos a intentar una fertilización asistida. Es una de las posibilidades. Si no funcionara, la opción de adoptar también la tenemos muy presente. Primero queremos concebir un hijo de sangre, de chica soñé con que iba a tener hijos propios, pero también del corazón, y espero que algún día pueda concretar ese sueño”, agrega.
María Fernanda Callejón se desplaza entre la vegetación isleña, completamente fundida con la naturaleza. Luego se sienta sobre una roca, y mientras contempla los morros que asoman desde el continente, explica:“Perdí tres embarazos, y en el último, por mis antecedentes, el doctor Juan Carlos Mannara me mandó a hacer algunos es-
tudios muy específicos, tras lo cual me detectaron trombofilia, que es una enfermedad que en mi caso es adquirida. Lo que sucede es que no llega la sangre como debería hasta el embrión, entonces se interrumpe la gestación. El tratamiento que tenemos previsto para el próximo intento es muy simple, se hace una vez que se produce el embarazo, ya que yo no tengo problemas de fertilidad”, dice, ilusionada.
Mientras Callejón completa su gira por todo el país presentando la obra “Algunas mujeres a las que le c... la vida”, además se prepara para hacer de villana en una ficción de TV. Por su parte, Diotto presentará el 10 de junio, en Palermo Hollywood, su nuevo videoclip (protagonizado por María Fernanda) del tema “Tu recuerdo volverá”, corte difusión de su álbum “Momentos”. Ricky es odontólogo especializado en implantes, y con esa profesión sostiene su carrera de músico, ya que no tiene ni productor, ni manager ni sponsor. “Uno de mis más grandes anhelos es dedicarme ‘full time’ a la música. Soy cantante, tengo cuatro discos editados, y estoy promocionando mi último álbum. Hago rock y pop. Toda mi vida tuve como referente a Bon Jovi y admiro muchísimo a Diego Torres”, dice Diotto.
El matrimonio se constituyó en el Registro Civil, el 14 de febrero, justo en el Día de San Valentín, o sea, de los Enamorados. Su presencia en la isla, además de para elevar el deseo de tener un hijo, tuvo otros románticos propósitos. “Por cuestiones laborales nos debíamos una Luna de Miel. Le vinimos a traer amor y música a la isla. Además, en la bellísima capilla de madera organizamos una previa de nuestro casamiento por iglesia, una versión más íntima y exclusiva. Hacerlo fue como una bendición, un ensayo de lo que será la gran boda, que está prevista para el 27 de septiembre. Luego celebramos en un deck sobre el mar, con una deco inspirada en la cultura africana. Para la ocasión, Ricky trajo su guitarra ‘tuneada’ con un retrato de Bob Marley, muy colorida”, explica.
—Tras varios años de relación, ¿por qué decidieron casarse?
María Fernanda Callejón:—Nos
enamoramos hace tres años y medio, y la decisión de casarnos básicamente fue porque estamos buscando un hijo. Me parece que tener todo en regla nos protege, es una cuestión de entregar el corazón y apostar haciendo las cosas con seriedad.
Ricky Diotto:—La verdad es que nos sentimos super bien, estuvimos diez años solos, cada uno por su lado, que es mucho porque uno se acostumbra a sus cosas, a su intimidad, a sus espacios. Pero un día nos encontramos y estamos viviendo este gran momento. Te-
nemos ese gran sueño de poder formar una familia, porque ahí está la clave del éxito. Para mí, es mucho más importante tener un hijo con “Fer” que ganarme un premio Grammy o llenar un estadio. M.F.C:—Es hermoso casarse a los 47. Yo ya me había casado a los 15, estuve tres años y me divorcié. Pero esto para mí fue como la primera vez.
—¿Cómo asumen la diferencia de edad?
M.F.C:—Nosotros no sentimos esa diferencia, y aunque sea difícil de creer, generacionalmente somos muy afines. Escuchamos la misma música, compartimos un montón de gustos. A veces, por Twitter me escriben: “¿Se va a casar o le va a dar la teta?” (Risas). Está todo bien, cada uno tiene derecho a pensar y opinar lo que quiera, a nosotros no nos interesa esa mirada. Me siento plena, no me pongo fecha de vencimiento como si fuera un yogur. En este caso, se puede decir que tengo la edad del hombre que amo.
—Además se la ve espléndida, ¿cuáles son sus tips de belleza?
M.F.C:—Tengo una nutricionista que me ayuda muchísimo, porque después de los treinta no es lo mismo comer de todo. Ahora camino una hora por día, hago sauna, yoga, meditación. El teatro me sana y me da pila, la única vez que me hice las lolas fue hace mucho. La cara nunca me la toqué, me da pánico, sólo hago tratamientos con cremas. No quiero que una operación me saque los gestos porque soy actriz. Pero te juro que el mejor tratamiento de belleza es el amor. Me dicen que luzco radiante y el secreto es estar enamorada.
—¿Un secreto para conservar la pasión en la pareja?
M.F.C:—Hoy en la intimidad soy mucho más apasionada que antes, y en la Isla honramos nuestra Luna de Miel con noches super románticas y sensuales.
R.D:— Para convivir, lo más importante para nosotros es nunca irse a dormir peleados. Si alguien dice que nunca discute, es mentira, así que antes de acostarnos hablamos, nos ponemos de acuerdo y terminamos el día con un beso.
M.F.C:—Además nos encanta compartir nuestras libertades.
Pero...¡ojo!, tampoco quiere decir que el nuestro sea un amor libre, que es algo que posee otras connotaciones. Nosotros tenemos la confianza de decirnos todo lo que necesitemos. —¿Siente que esta vez encontró su amor definitivo?
M.F.C:—Ojalá mi amor con Ricky sea eterno, pero yo creo que uno se levanta y debe construir cada vez algo nuevo, más allá de las rutinas, las ocupaciones y responsabilidades. Y eso es lo que hacemos, elegirnos en el presente, disfrutar y buscarle la vuelta cada día.
—¿La posibilidad de tener un hijo, está cada vez más cerca?
R.D:—Cuando uno tiene un deseo tan grande por algo, se termina concretando. Me pasa algo muy lindo cuando la veo a “Fer” interactuar con mis sobrinos. Cuando la veo con el más chiquito en brazos, me la imagino alzando a un hijo mío y me muero de amor.
M.F.C:—Dios nos va a dar la posibilidad, de qué manera no sé, pero nuestro sueño se va a cumplir con su ayuda. Agradecemos el amor que nos tenemos, que nos hayamos cruzado en la vida. Después de la Luna de Miel en la Isla de CARAS, volvemos a Buenos Aires con un hermoso sueño cumplido y con la certeza de que nuestro deseo de ser padres pronto se realizará.