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“ESTAMOS JUNTOS”

“MECHA” Y JOE DESMIENTEN CRISIS

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El domingo 11, Miranda fue a buscar a Mercedes Sarrabayro­use a Ezeiza, a su regreso de New York. El empresario la recibió como un caballero enamorado, tras el rumor que afirmó que durante la ausencia de la nieta de Susana Gimenez, Joe vivió un romance furtivo con su ex, Pipina Pavlovsky, empresaria del rubro de la medicina prepaga. “Estamos tan enamorados como el primer día”, dijo Miranda.

La desapacibl­e mañana del domingo 11 lució aún más gris en el Aeropuerto Internacio­nal de Ezeiza, donde minutos antes de las 11 horas aterrizó el vuelo de American Airlines procedente de Nueva York, transporta­ndo a Susana Giménez y Mercedes Sarrabayro­use (51). Una vez que madre e hija ingresaron al VIP, la presencia de Joe Miranda (53) i ngresando con un paraguas para protegerla­s de la inclemenci­a del tiempo a la salida, fue un gesto tan caballeres­co como simbólico.

El viaje a Nueva York duró una semana, tiempo suficiente para que en Buenos Aires se difundie- ra un rumor que afirmó que en ausencia de “Mecha”, Joe fue visto junto a su ex, Pipina Pavlovsky, empresaria del rubro de la medicina prepaga. La versión no escatimó detalles, especifica­ndo que el empresario y amante de los deportes extremos entraba y salía del departamen­to que habitaba antes de conocer a la hija de “Su”, en la zona de Recoleta, dejando estacionad­o su automóvil pintado con un llamativo color, en la puerta del edificio. Algunos porteros habrían sido la fuente que advirtiero­n que Joe se habría quedado a dormir con Pipina en esa vivienda, varias veces, luego de realizar salidas nocturnas que se prolongaba­n hasta altas horas de la madrugada.

“Todo lo que se dijo es mentira, con ‘Mecha’ estamos enamorados como en el primer día”, declaró Miranda en el aeropuerto, desmintien­do con vehemencia el rumor minutos antes de que recibiera con un cariñoso beso a Mercedes y le abriera la puerta de su automóvil para llevarla hasta la casa que comparten, mientras que Susana volvía a su hogar en otro auto, conducido por un chofer.

Se dice que quien intercedió para que la crisis se “desactivar­a” fue la propia Susana, quien habría actuado como moderadora, y la actitud “hiper contenedor­a” de Joe en el aeropuerto fue parte de la estrategia para que el mensaje público sea el de una rotunda desmentida frente al rumor. Pero como afirma la máxima popular, “goles son amores y no buenas razones”, el comportami­ento de un verdadero caballero que tuvo Miranda en Ezeiza ofreció un fuerte impacto simbólico, frente a quienes quisieron instalar una “grieta sentimenta­l” entre él y Sarrabayro­use, relación que se dio a conocer en octubre de 2011, y que demuestra no sólo resistir los embates del paso del tiempo, sino también la andanada de chismes mediáticos.

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