“EL PASO DEL TIEMPO JAMAS FUE PARA MI”
KYLIE MINOGUE: HOT A LOS 45
Su figura es diminuta y a la vez intrigante. Utiliza sin ataduras el condimento sexual en todas sus producciones artísticas y también sabe ser etérea. Así apareció en “Into the blue” y luego en “Sexercise”, sus dos últimos videos. Kylie Minogue (45) es la mezcla perfecta entre ángel y demonio, entre santa y mujer condenada por su propia lujuria. Y lo expresa siempre. “La dualidad es parte de mi espacio”. Sin embargo, la diosa australiana de las piernas torneadas, que en la última década sobrevivió al cáncer de mamas, no esperaba ser parte de dos escándalos en una misma semana. Menos aún cuando estos se produjeron a poco de haber lanzado “Kiss Me Once” (Bésame una vez) su último CD, editado por Warner Music. Primero, fue viral en Internet y reunió más de 1 millón de “Likes” la noticia que el 6 de mayo había fallecido. Luego, se dijo que se habían filtrado en las redes sociales una serie de desnudos, fotos supuestamente extraídas de su celular, lo cual resultó también falso. No importa lo que suceda, ella sigue adelante. “Fue triste por un tiempo, porque ya no estoy en pareja ni tengo un sostén afectivo. Por eso, creo que estar tan ocupada con este nuevo trabajo, ha sido una bendición”. Y admitió, que tras su separación del modelo español Andrés Velencoso (35), no tiene nuevo amor. “Las citas por Internet son algo fantástico, pero no creo que sean para mí. No podría mentir sobre mi edad! Eso es lo clásico, ¿no?” . Todo lo opuesto. Para ella la edad no es más que un número y su último video lo demuestra. La filmación incluye primeros planos de un grupo de mujeres en el gimnasio, tacones estileto rojos, curvas por doquier y un claro convite a la mirada voyeur en pose semilésbica, con juegos regados por un clima húmedo y caliente: clásica Kylie. Conocida por sus pantalones cortos de oro, juró que su sentido sartorial “será cada vez más excéntrico. No puedo decir que soy
sencilla para vestirme, pero a través de mi trabajo puedo expresar toda mi rareza. A medida que crezco me veo más extravagante y no me importa! Yo sólo quiero divertirme y ponerme lo que se me cruce por la cabeza. Y lo hago. Es lo que toda persona debería permitirse para ser realmente libre. Me tomó mucho tiempo aprender a decir no y creo que se necesita algún tiempo para encontrarte a ti mismo. A esta altura de mi vida, finalmente, comprendí que el paso del tiempo no es para mí. Esto me hizo más consciente de la suerte de poder estar aquí. Tras tener una verdadera epifanía pude cambiar la visión de un horizonte sin nada en él, por algo mejor: hacer los cambios necesarios en mi vida con el fin de darme un nuevo comienzo”. Todo un ejemplo por parte de quien sabe aprovechar cada segundo de vida.