EL HOMENAJE DE LAS NIETAS DE ROMAY
SABRINA ESCRIBIO UNA CARTA Y STEPHANIE COMPUSO UNA CANCION
La muerte de Alejandro Romay significó una pérdida irreparable no sólo para el mundo del espectáculo sino principalmente para su familia. Con su compañera de siempre “Lita” ( Leonor Rosio) tuvo tres hijos: Omar, Viviana, Mirta y Diego, trece nietos y ocho bisnietos. Sin duda sus nietas más allegadas y quien están vinculadas al mundo del espectáculo son las hermanas Sabrina Romay y Stephanie Romay quienes por la enorme admiración que sentían por su abuelo, decidieron llevar el apellido que el Zar había elegido como pseudónimo. Ellas lo quisieron, lo admiraron y lo amaron. Y transformaron el dolor en poesía. Sólo un día después de la despedida, y a pesar de la tristeza por la pérdida, Sabrina escribió: “Ayer partió el ser más increíble que conocí y conoceré en mi vida. Un verdadero iluminado que supo soñar con lo imposible y lograrlo con paciencia, trabajo y sacrificio. Capaz de descubrir el talento en cada persona y hacerla sentir especial. Generoso como pocos. Capaz de brindar amor y trabajo en niveles inimaginables. Muchos conocían a la figura pública. Yo tuve el enorme privilegio de conocer a la persona y tenerlo como abuelo. Sus historias, valores y enseñanzas quedarán para siempre guiando mi camino. El dolor es inmenso pero la alegría de haberlo disfrutado es aún mayor. Se fue en paz rodeado de su mujer, sus hijos y sus nietos. Se fue el cuerpo, pero él y todos los que lo amamos, recuperamos la esencia de su ser que vibra más fuerte que nunca”.
Dos días después Stephanie le compuso una canción: “Memorizar” es un tema que creó para su abuelo. “Soñador sin límites, luchador inalcanzable, el abrazo más sincero, la mano más bondadosa, la melodía más dulce, la sonrisa más perfecta, la mirada más profunda. Más que mi héroe, fue y será el ejemplo más auténtico y hermoso de que todo es posible en la vida”.
El texto de la canción emociona y conmueve. Esta hecho con amor auténtico:“Es tan difícil escribirte porque describirte es recordar que me duele reconocer que conozco más a aquel que desconocen. Pido mil disculpas porque nada va a ser suficiente y que todo quede en nada. Yo te debo todo, todo y mucho más. Memorizarte es que te acuerdes que no olvides, que recuerdes que sos más que el mundo entero y que mi vida te la debo, que mi vida te la entrego y es para tí. Soñando que despierte de esta triste pesadilla y que un milagro atraviese tu ventana y te regrese tan sólo por un instante. Es importante que sepas que no estás solo, que estoy a tu lado. No sueltes mi mano. Te envuelvo de amor y te acaricio con esta humilde voz”.