LOS PADRES DE MAXIMA

AUSTEROS Y FIELES A SU ESTILO DE VIDA

Mientras la reina consorte de Holanda, Máxima (44), compartía en el palacio Real un fin de semana en familia junto al rey Guillermo Alejandro (48) y sus hijas Catalina Amalia (12), Alejandra (10) y Ariadna de Orange-Nassau (8), sus padres María del Carmen (74) y Jorge Zorreguieta (87) caminaban por la calle de su casa, en Recoleta. La mañana del domingo 6 amaneció soleada y apacible. Por eso, luego de desayunar, “Coqui” y “María Pame”, como le dicen sus íntimos, fueron al supermercado contiguo a su departamento para hacer las compras, tranquilos y sin la presión del reloj. De bajo perfil y siempre afectuosos el uno con el otro, eligieron algunos productos y sonrientes saludaron a cada vecino que se cruzaron durante el corto regreso a su hogar.

Cerca del mediodía, María del Carmen fue hasta el garaje del edif i ci o a sacar su sencillo Volkswagen Gol Country, mientras Jorge la esperaba en la puerta de la cochera. Ella lo ayudó a subir al coche, y luego se sentó al volante para partir rumbo a la casa familiar de fin de semana, en zona Oeste. En el trayecto pararon en una estación de servicio a cargar combustible, siempre acompañados por otro auto, más costoso, perteneciente a su custodia personal. Querían pasar un día de relax, lejos del ruido de la ciudad, que se preparaba para vivir el superclásico River-Boca. A pesar de la distancia no faltó durante la tarde la comunicación con sus hijos, Máxima, Martín (43), Juan (33) e Inés Zorreguieta (31), la actual Directora de Despacho y Mesa de Entradas en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Relajados y como si fueran anónimos, así viven sus días los padres de Máxima. Una familia sencilla, que se mueve con orgullo en su sencillo Gol country aunque su querida hija pasea en carroza de oro durante los actos oficiales de Holanda.