AÑO NUEVO
Leo al frente
Sexto signo del Zodíaco y perteneciente al elemento Tierra, la representación de Virgo es la de una virgen que porta una espiga. Más allá de la pretensión religiosa, el símbolo de la promesa que suponen las semillas y el insondable misterio que implica la vida son parte fundamental de las profundidades virginianas. De mentes analíticas y capaces de un despliegue de pensamiento deslumbrante, los nativos del sexto signo suelen ser obsesivos, detallistas y tan perfeccionistas que tienden a querer controlarlo todo. quienes están a su alrededor saben que la manera de desactivar sus temores y su exagerada timidez es recurrir a la ternura y a la altísima dosis de sensualidad que despliegan cuando se sienten cómodos y atraídos. La efigie y todo lo que implique un enigma son representaciones del laberinto interior de Virgo que dota a sus nativos de una enorme resistencia, de habilidades manuales y de un comunitario sentido de que cada uno es parte de un organismo mayor y mucho más importante que las necesidades de cada individuo. En Virgo termina el primer hemiciclo del Zodíaco y comienza la percepción del Otro y este es un momento crucial en el recorrido energético.