“THIAGO YA TUVO MUCHAS PERDIDAS” EL DOLOR DE NAZARENA
La incertidumbre reinaba en el lugar y las horas se tornaban eternas. Algo no estaba bien. Desde un Hospital de Bogotá, en las cercanías del aeropuerto de la ciudad, el delicado cuadro de salud de Silvia Rodríguez, hermana del fallecido Fabián Rodríguez y ex cuñada de Nazarena Vélez (39) empeoraba. La preocupación y la angustia azotaba a la familia, pero sobre todo a la actriz, quien en 2014 perdía trágicamente a su esposo y padre de su hijo menor Thiago Rodríguez (6) tras un inesperado suicidio. Sólo un llamado podía confirmar el trágico desenlace. Fue el miércoles 8, a las 15hs., cuando el entorno familiar, desde Buenos Aires, recibe la peor de las noticias. Silvia, que había viajado el 25 de febrero a Colombia a realizarse tres intervenciones estéticas con el doctor Rafael Redondo (ya que en Miami se lo habían prohibido) —se hizo una liposucción seguida de una abdominoplastía y una corrección de un lifting— falleció producto de una úlcera 10 días después. Los síntomas aparecieron cuando la cantante, radicada en Miami, intentó abordar el vuelo de regreso a su casa pero la aerolínea le negó el paso ya que según la ley aeronáutica debía tener autorización por su reciente operación. Momentos después, mientras buscaba un hotel para quedarse unos días más, se descompuso. Fue atendida de inmediato en una sala médica del aeropuerto y aunque ella aseguraba que se trataba de un golpe de calor, la situación se complicaba. Ante la desesperación, Silvia se comunicó con Redondo, quien en el acto la trasladó de urgencia a una clínica de Bogotá. El dolor abdominal de Rodríguez era tal que debieron realizarle un examen en el que le encontraron los glóbulos blancos muy bajos. Ante esta alerta fue sometida a una endoscopía pero antes, presintiendo que algo malo
estaba sucediendo, la ex cuñada de Nazarena se comunicó con la persona que estaba a cargo de su hija, Agustina (15), a la que le pidió que la cuidara. En simultáneo, mientras el escenario se tornaba cada vez más desalentador, arribó a la clínica una íntima amiga de Silvia y Directora General de Assist Card, Alexia, a quien había llamado la misma mujer ante la desesperación. Sin embargo, su llegada provocó una discusión con Redondo quien no la dejó intervenir ya que se trataba de su paciente. Momentos después y tras 8 horas de transcurrida la operación, la familia fue comunicada de la trágica muerte. Según cuenta el entorno, ni a Mirta, la hermana que había viajado a Colombia para estar con Silvia, ni al clan Rodríguez desde la Argentina se les atendió el teléfono. Y luego, con pocas explicaciones y mucha frialdad, fueron notificados por el doctor Redondo quien aseguró: “Tuvo una úlcera sangrante y no pudimos revertir el caso. Se le hizo una endoscopía y como no funcionó tuvimos que abrir”.
Devastada y sin consuelo alguno, tras el fatídico desenlace que la hizo revivir la muerte de su esposo, Nazarena no lo dudó un momento y dejó sus obligaciones para abordar el primer vuelo con destino a Miami acompañada por sus hijos, “Barbie” Vélez (22) y Thiago. Si bien la noticia la dejó desolada y sin fuerzas, su angustia y desvelo hoy se centran en el pequeño “Titi”. “¡Estoy consternada! Adelanté mis vacaciones para encontrarme con la familia y colaborar porque necesitaban ver a Thiago. Estoy cuidando sobre todo las emociones de Titi que quería mucho a su tía, la adoraba. Son demasiadas pérdidas para su edad”, aseguró entre lágrimas la actriz a quien otra vez el destino volvió a jugarle una mala pasada. A casi 3 años de la muerte de Fabián Rodríguez —se cumplirán el próximo 24 de marzo — Nazarena se angustia de sólo pensar en cómo explicarle el fatídico hecho a su
pequeño de 6 años, quien mantenía una conexión especial con Silvia. Tras la pérdida de su papá, su tía se había vuelto un pilar fundamental. Tal es así que compartían viajes, ella lo llenaba de regalos y cada vez que volaba a visitarla a Miami, quedaba en evidencia que era su tía preferida. De hecho, semanas atrás y a modo de homenaje por su hermano fallecido, Silvia había armado un collage en el que se los podía ver, tanto a ella como a Fabián, muy sonrientes junto al menor. Durante sus primeros días en La Florida, donde acompañó incondicionalmente a su ex suegra, María Inés Bellini, “Naza” hizo catarsis y expresó su profundo dolor a través de las redes sociales. Con un texto que rezaba: “la vida duele” y “Sólo el verdadero amor calma hasta el dolor más profundo”, compartió su triste presente con una imagen de su hijo mimando a su abuela y sacándole una sonrisa en medio de su pérdida. Además, escribió una frase que retrató con una tierna fotografía de “Titi” besando a María Inés. “De estos pequeños ‘gigantes de la vida’ recibimos las fuerzas más enormes para seguir... Si Dios quiere, ¡hasta mañana! Aprendiendo día a día de él”, decía la publicación. En tanto, la madre de la fallecida mujer, relataba días atrás la obsesión que su hija tenía para con su imagen. “Estaba muy débil, no quería comer, quería verse
más flaca. Esto es una enfermedad. A Silvia no había que decirle ‘estás fantástica’, ‘estás bella’, porque eso le hacía más daño. Conmigo peleaba porque yo le decía: ‘¿cómo te vas a hacer una ciru
gía? No sé por qué se fue a Bogotá. Se podría haber ido a la Argentina pero Colombia era el paraíso de todo eso “, explica y agrega: “Después de la operación no comía porque decía que todo le daba asco y estaba dolorida”.
La noticia no sólo conmocionó a su círculo íntimo. Sino que empañó el casamiento de su ex marido y padre de su hija, Norberto Marques Condoleo, quien ese mismo fin de semana, en Buenos Aires, contrajo matrimonio
con Natalia Astiz a quien muchos le encuentran un gran parecido con su ex.
Contrastando las versiones de la familia, el cirujano, del que aseguran algunos colegas no pertenece a la Asociación de Cirujanos Plásticos de Colombia, aduce que la operación estética que él le realizó días atrás nada tuvo que ver con su posterior fallecimiento. “La causa de la muerte no tuvo absolutamente nada que ver con la cirugía. Le hicimos una intervención en una clínica con todas las medidas de seguridad. Ella se fue el mismo día de la cirugía en perfecto estado. Nunca hubo complicación. Le dimos el alta para que regrese a su casa. Pero sufrió un tema de hipertensión en el aeropuerto. Y yo me hice cargo de la situación”, aseguró el médico quien tuvo una fuerte discusión con Agustina, la hija de su paciente, quien lo acusó de “asesino”. En tanto, la Justicia de Colombia realizó un allanamiento y clausuró el quirófano donde fue intervenida Silvia además de abrir una exhaustiva investigación caratulada como “muerte dudosa”. Hasta que la justicia colombiana lo dictamine, el cuerpo permanecerá en la Morgue de dicho país a la espera del resultado de la autopsia.
Dicen que el amor lo cura todo y que, aún en situaciones límites, es una fuerza tan grande capaz de sobrellevar cualquier episodio por más fatal que parezca. Aunque hoy la invade la tristeza, la incertidumbre y el más profundo sufrimiento, Nazarena Vélez sabe que aunque podrá salir airosa de esta batalla también, tal como lo hizo en 2014 tras el fallecimiento de Fabián Rodríguez, su prioridad es el bienestar de su hijo “Titi”.