UNA OBRA MUSICAL QUE DESPIERTA CON HUMOR LOS SENTIDOS ADORMECIDOS
RADANO, DARTHES Y NOHER: UNIDOS POR EL TALENTO Y UNA QUIMICA PROVOCADORA
Dicen los que saben, los que tienen la autoridad del decir – y quien no la tuvoque lo prohibido es la única llave que abre las puertas de los sentidos adormecidos. Que fortalece los temores para derribar inhibiciones y conectarnos directamente con el placer, en todas y cada una de sus formas. Y atravesar esta experiencia, a través de los textos escritos por Betty Gambartes y Diego Luna – ambos con nutrida experiencia en estos formatos donde los diálogos se fusionan con reconocidas canciones populares- es también conectarse de forma despiadada con el humor, los sueños y los laberintos del amor. Y aquí es donde entra en escena Alejandra Radano, una de las actrices de mayor reconocimiento dentro del género musical. Su sola presencia invade el escenario imprimiéndole luz y colores. Su paleta lumínica es inagotable: sabe transmitir, focalizar las emociones y dejarse llevar por su arrollador talento. Cada una de sus canciones está interpretada con firmeza y una precisión que trastorna al espectador. Porque ella es todo: sexy, intensa e histriónica. Por momentos a uno le da la sensación de estar frente a un comic o una de las grandes escenas románticas del cine dorado de Hollywood. A su lado, imponiendo su propio estilo y demostrando su crecimiento profesional, Juan Darthes le suma carisma, fuerza e impacto viril. Tiene todas las cartas a su favor y sabe aprovecharlas jugando uno de sus mejores partidos escénicos. Acompañando a la pareja, la frescura y desparpajo de Michel Noher completa un círculo de virtuosismo extremo. El actor tiene carisma, credibilidad y se divierte – divirtiendo – en escena. La química entre los tres trasciende la cuarta pared y el público lo agradece con ovaciones. El diseño de vestuario de Fabián Luca – de sobrada experiencia teatral- lo coloca en un lugar de privilegio; los modelos de la Radano son pequeñas obras de arte. La realización escenográfica y las proyecciones – de Francisco Paciullo y Mariano Demariaenmarcan las escenas con estilismo. Los músicos: Fabian Fazio (clarinete y saxo), Jorge Pemoff (percusión),y Juán Bayon ( contrabajo) – ubicados estrategicamente en el escenariose integran al circulo creativo con partituras amigables. No sólo Eva mordió la manzana prohibida en el Universo de Adán. Todos podemos salvarnos de las culpas y los estigmas que impone la sociedad. Sólo hace falta coraje, y encontrar esa llave que nos abra las puertas del paraiso. HECTOR MAUGERI