“NUESTRO HIJO ES EL FRUTO DE LA ATRACCION” “LUCHO” JACOB Y MELINA PETROCHI
Hay recuerdos o momentos que siempre perduran, y sobre todo cuando el tiempo demuestra su incidencia. En vísperas del nacimiento de su primer hijo, el modelo “Lucho” Jacob (33) mira a su esposa, la también modelo Melina Petrochi (27), y retrocede temporalmente a esa tarde de hace doce años, cuando sus ojos enfocaron por primera vez a la mujer de su vida: “Nos conocimos en la agencia Hype, me acuerdo que estaba ahí y de pronto entró una cordobesita rubia de quince años. Mirarla fue instintivo, aunque nunca me iba a imaginar en lo que terminamos... Obvio que me parecía un bombón, pero los dos estábamos de novios y cada uno en la suya”. En aquellos años, “Lucho” empezaba a pisar fuerte en una profesión que le dio muchas alegrías, como aquel comercial de Dolce & Gabbana, en el 2010, cuya protagonista femenina fue ni más ni menos que Madonna (58). Y Melina, por ese entonces una adolescente que incursionaba en la moda, iba y venía a Buenos Aires desde Río Tercero. Pasaron entonces muchos años de amistad y salidas en grupo, hasta que en el 2012, con Jacob ya radicado en Paris, a Melina la mandan a trabajar a la Ciudad Luz. Un guiño del destino que los terminó por unir definitvamente.
“Cuando vino a Paris le dije que se quedara en casa unos días, hasta que se acomodara. Sin ninguna otra intención, ella era amiga y no busqué nada que, quizás con otra chica, si hubiese buscado. Encima los dos nos conocíamos mucho, desde todos los ángulos, y al principio cuando se instaló ni se nos pasó por la cabeza otra cosa. Pero se empezó a dar algio que no pudimos evitar, una atracción muy fuerte... Fue como sin querer queriendo, hasta que un día nos dijimos: “Che bueno, ¿Qué onda?”. De repente nos vimos en otra situación, a la que nunca habíamos pensado en llegar. Y no me confundí. Porque hoy en día tenemos una relación increíble, ella es mi mejor amiga y nos reimos un montón”, describe el cotizado modelo de la agencia Civiles, con la mirada cómplice y
“En Paris se empezó a dar algo que no pudimos evitar. De repente nos vimos en otra situación, a la que nunca imaginamos”.
el consentimiento de su chica: “Ninguno de los dos pensábanos en algo más, todo era buena onda y amigos... Pero pasamos mucho tiempo juntos y nos llevamos muy bien, tenemos una relación de amistad, conversamos un montón. De repente fue como empezar a descubrir otras cosas”, asiente la futura mamá, despreocupada en absoluto sobre las formas que vaya adquiriendo su panza de casi siete meses: “Soy muy relajada en ese aspecto, nunca hice una dieta y la genética siempre estuvo de mi lado (risas)... Lo que sí el embarazo me hizo tomar conciencia sobre los alimentos, ahora me preocupo por comer más sano y natural”, precisó.
Acorde con la envergadura que fue tomando la relación, “Lucho” y“Meli” se casaron en diciembre de 2015 con una fiesta “distinta” en Escobar. Meses más tarde, ya regresados a la capital francesa, una luna de miel por el sudeste asiático propició la gran noticia que hoy los conmueve. Los análisis se lo confirmaron cuando volvieron a Paris de ese viaje, y los dos reaccionaron a su manera. “Me largué a llorar de la emoción y me reía, es como que no entendés nada”, recuerda ella. Lo primero que hicieron fue contárselo a su círculo en París, y apenas llegaron a Baires reunieron a sus amigos para hacérselos saber: “Todo fue muy loco, porque días antes de que lo anunciáramos una pareja de amigos, ´Pancho´ Codino y Dana Almada, nos llamaron por Skype para contarnos del embarazo de ella. Entonces sorpendimos al grupo con las dos noticias juntas. Ciro, nuestro bebé, tiene seis meses, y Roma, la nena de ellos, cinco. Serán futuros novios (risas)”, aventura Jacob. Y explica a la vez el porqué de la elección del nombre: “Es de origen persa, significa rey o zar. Sí o sí queríamos un nombre corto, a mi me pusieron Luis Miguel y más de una vez me tuve que agarrar a trompadas... No quería que pase lo mismo, y charlando con ´Meli´surgió el de Ciro”.