AÑO NUEVO
La negociación que entabla Aries con el diario vivir es la economía de una pasión que lo desborda y lo empuja a manifestarse de manera constante y encendida, cómo y dónde expresar es naturaleza ígnea es el secreto para que los golpes de este carnero a veces desbocado sean, si no controlados, por lo menos sustrato de experiencias enriquecedoras. Activos y optimistas los nacidos bajo el Sol de Aries atraviesan una temporada de visitas planetarias más que interesantes: a la acción sostenida de Urano, que demanda cambios profundos y una disponibilidad absoluta para lo que se presente se suman ese año los tránsitos de Marte, Venus, Mercurio y el Sol. Hasta la llegada del otoño de 2018, fecha en la que termina la actual temporada astral, los arianos y las arianas estarán en condiciones de abordar con renovada energía las áreas intelectuales y financieras, la impronta que dejan en cuanto a lo profesional y uno de los temas excluyentes: lograr un encuentro amoroso en el que la pasión encuentre cauce y pueda estar sostenida y acompañada por el disfrute de una unión madura.