“EL PADRE DE MI HIJO ES MI MEJOR AMIGO”
KAMPFER: MADRE SOLTERA POR ELECCION
Un hijo necesita amor, validación y cuidado. Bien lo sabe Agustina Kämpfer (35), quien espera a su primer bebé junto a su amigo chef Agustín Badaracco y priorizó esa estrecha relación para cumplir el sueño de ser madre. “Los niños son felices cuando sus padres son felices más allá del vínculo que los una. Mi hijo será feliz si yo soy feliz”, le dijo a CARAS la periodista. Días anteriores había anticipado su plenitud en el ciclo “Cortá por Lozano”, donde participa como panelista: “Estoy embarazada de casi tres meses. ¡Soy inmensamente feliz! No lo conté antes porque el médico me sugirió que no me someta a situaciones que pueden ser estresantes. La salud de mi bebé es lo más importante”. Agustina conoció a Agustín en la adolescencia y, si bien Badaracco vive en México desde hace 9 años, nunca perdieron el contacto. “Hay casi 20 años de amistad, y si eso no es amor... Teníamos el mismo grupo de amigos, fuimos noviecitos de chicos, pero lo considero más mi amigo porque fue algo fugaz e inocente. Nunca dejamos de hablarnos, tuvimos muchas parejas y nos contábamos todo, nos aconsejábamos. El reencuentro fue a fines de enero, cuando volví de la India y él vino a visitar a su familia. Fue algo mágico e inesperado, hablamos con mucha madurez sobre el deseo de ser padres, pero sin creer que iba a suceder tan rápido”, aseguró Kämpfer. “El destino nos acompañó, tenía que ser así. Ser madre era lo que más deseaba en la vida... hace
semanas que me emociono por cualquier cosa. Lo que me está pasando es lo más lindo que viví”, agregó mientras sus ojos celestes se empañaban. Hizo una pausa y compartió cómo le contó a Badaracco la feliz noticia: ”Fue por videollamada. Él estaba en la calle. Me había hecho el test sola en mi casa y fue como ‘guau’. Esperé un rato para llamarlo, para salir de la sorpresa y me dice: “¿Qué pasa?” y le digo: “¡Estoy embarazada!” Ahí lloramos juntos de la emoción y me repetía: “No lo puedo creer. ¡Sucedió!”. Y le dije: “Sí, Agus, vas a ser papá”. Él vive allá y por ahora estamos los dos de acuerdo en eso. Por supuesto, me visitará porque quiere estar en contacto con la panza y vendrá cuando nazca nuestro hijo. Me acompaña muchísimo. Está un poco más intenso porque quiere compensar la distancia. Yo quiero criar a mi hijo cerca de mis afectos. También le dije que la mujer que lo acompañe va a ser bienvenida a esta familia. Y lo mismo va a pasar con el hombre que esté a mi lado. Él es mi amigo más antiguo”, aclaró la ex de Jorge Rial.
En cuanto al modo en que su círculo íntimo reaccionó ante el hecho de su embarazo, Kämpfer destacó: “Mi familia recibió la noticia con mucha felicidad. Mi hermana menor literalmente saltaba de la emoción. Los que me conocen saben que éste era mi deseo más profundo y se alegraron un montón. Mi mamá fue una de las últimas en enterarse porque es una señora de más de 70 años y a Agustín prácticamente no lo conoce, así que se quedó pensando unos segundos, pero después me abrazó y lloró conmigo. Sabía que, obviamente, no es una situación en la que él es mi marido de toda la vida. Es muy diferente a la enorme mayoría de las cosas, pero creo que se nota tanto que estoy tan contenta que a los que quiero y me quieren se los contagio enseguida”. Y sobre el parto, concluyó: “Quiero que sea humanizado y respetado. Ya hablé con los médicos de la clínica Finochietto para que el bebé esté siempre conmigo. En algún momento pensé en tenerlo en mi casa, pero francamente no me animo. Estoy esperando para octubre, el sexo todavía no lo sé. Como madre primeriza me da igual, pero el papá quiere que sea varón y ya le compró ropita. ¡Le dije que comprara unisex! Hay nombres, pero están en las notas del celular, falta todavía para elegir. Con Agus somos una familia de dos amigos que decidieron tener un hijo juntos con mucho amor. No necesito que él sea el hombre que espero ni yo la mujer que él desea, sólo nos exigimos ser los mejores papás del mundo”.
“No necesito que Agus sea el hombre que espero ni yo la mujer que él desea, sólo nos exigimos ser los mejores papás del mundo”.