“EL AURA QUE GENERA SUSANA NO LO TIENE NADIE”
NICO VICENTE, EL TOP MODEL Y LA DIVA
Es uno de los modelos argentinos más cotizados en el exterior. Trabajó para las primeras marcas mundiales y participó de las campañas publicitarias más exitosas del universo fashion, incluida Chanel. Tiene presencia, y con su metro ochenta y siete y un cuerpo tallado (esculpido) acapara la atención, provocando todo tipo de fantasías. El lo sabe, pero se ríe de eso. Nico Vicente no se cree el adulador juego del showbusiness ni se dejó encandilar por los flashes de las pasarelas de New York, Milán o Paris. Tiene 27 años pero hace diez que juega con su innato poder de seducción. Dice que le gusta la noche, que disfruta de las mañanas –se despierta a las 5:30 para cocinarse un rico desayuno y entrenar– y que a todo le pone pasión. Un pisciano que sabe como dejar huella. No tiene prejuicios, enfrenta la vida y aprovecha de ella lo mejor. Radicado desde hace unos meses en Miami, es exclusivo de las agencias “NY Models” y “Das Model Management”. Este deportista que calza 45 y tiene una cintura de 79 cm, será el encargado de hablar de su vínculo con Susana Giménez, a quien conoció hace cuatro años cuando posó para una producción de tapa para la revista de la diva, en la que ella fue la protagonista. Luego volvería a ser parte de un photoshut para fin de año. Esa misma tarde Susana lo invitó a que la acompañara a la Gala 21° Aniversario de la Revista Caras. —Nico, llegó el momento de presentarse… —Básicamente soy una persona que le encanta la naturaleza, vengo de la mano del deporte y de los animales. Estoy a punto de recibirme de ingeniero agrónomo –sólo me faltan dos materias y presentar la tesis, que ya la terminé– y tengo una familia numerosa; somos cinco hermanos. Me crié en el Sur, en Bariloche y luego vine a estudiar y trabajar a Buenos Aires. —¿Cuando se conectó con el universo del fashion y la moda? —Se dio naturalmente, a los 17 años, un poco por casualidad. Fueron mis hermanos mayores los que me incitaron a que ingresara a este mundo. Mi primer trabajo fue para John L.Cook. Este es un universo entretenido y lo más importante, es
que pude llevar mi estilo de vida al fashion style life. Me encanta escalar, esquiar, bucear, surfear, y comer sano, entrenar y tener disciplina. Ahora, mientras hago esta entrevista por teléfono, estoy en una canoa con mi perra Ramona. Ella me acompaña a todos lados. También me gusta viajar en moto. —¿Y Ramona viaja con usted? —Obvio, Ramona no se pierde nada, te juro. Tengo un espíritu aventurero. Elijo esta carrera porque me da la posibilidad de conocer gente de todo el mundo, siempre estoy a la vanguardia de todo, y no sólo con respecto a la moda, sino a todo nivel y en todo sentido. Me enriquece la posibilidad de conocer gente con diferentes culturas. En Argentina tuve mi propia empresa de transporte y logística, trabaje en varios campos, como ingeniero agrónomo, hasta que sentí que tenía que abocarme por completo al modelaje. Por eso me vine a vivir a Miami, donde tengo residencia, y vuelo todo el tiempo a Los Angeles y New York para hacer campañas, desfiles o castings. —En las fotos se muestra como un hombre extremadamente seductor y sexual. ¿Siente alguna conexión personal con lo que provoca a través de la imagen? —Soy una persona apasionada con todo lo que hago. Como soy, me muestro. Si hago algo, es porque me comprometo con lo que estoy haciendo y al ciento por ciento. Así soy con los amigos, con mi familia, con los deportes, y con mi propia vida. Hasta cuando cocino, que me fascina. Acá, en Miami, estoy a punto de inaugurar una cadena gastronómica Healthy Food. —¿Vive el momento y aprendió a disfrutar del ahora? —Soy súper intenso. —Intenso como seductor... —Se puede decir que si… —¿Seduce a través del cuerpo o de la palabra? —De algo que va mas allá…Algo que se genera cuando tenés piel. Cuando podés interpretar que es lo que pretenden de vos. Yo creo que ahí esta la clave, en la actitud. Soy un tipo super positivo. Jamás me vas a ver de mal humor. Yo creo que la conexión con la otra persona depende de la energía y de la manera que uno la trasmite. —¿Qué es lo primero que observa de una mujer? —La actitud. —¿Le importa lo estético? —Si, pero para mi no es lo principal. Valoro la actitud de la mano de lo estético, obviamente. A la mujer
que tiene personalidad no hay con que darle. Es todo. Estar junto a una mujer con pimienta en la sangre es lo más seductor del universo. —¿Una mujer como Susana Giménez, por ejemplo? —Puede ser…si, claro. De hecho me llevo muy bien con ella. —¿Por qué cree que se lleva tan bien con Susana? —Porque es una mujer de los pies a la cabeza. Es una persona con una extrema energía positiva constante y transparente. —¿Cenaron juntos en uno de los retaurantes más exclusivos de Miami? —Si, fue la otra semana. Cenamos en “Le Sirenuse”, un restó super top. Soy un exquisito del arte culinario y disfruto mucho de una buena cena. —A los dos les gusta los animales y estar en contacto con la Naturaleza... —Y disfrutar de una rica comida, de reírnos…Yo soy frontal y jamás hago algo que no quiero. Por eso me considero una persona muy feliz. Gracias a Dios no estoy pendiente de la mirada de los demás y nunca actúo por el simple hecho de agradar o por conveniencia. Tampoco intenté en mi carrera buscar el camino más fácil. —¿Cómo fue su primer encuentro con la Diva? —Fue durante una producción fotográfica, hace varios años años. Hice unas fotos con ella para su revista. Las fotos las hizo Gabriel Machado, quien me conocía y me había hablado de lo bien que me iba a sentir con Susana. Así fue. Luego ella me invitó a ir juntos a la Gala de Caras. —¿Qué cosas son las que comparten? —La energía. El amor por los animales…Ella es una persona súper perceptiva con la gente y en eso nos parecemos bastante. Siento que hablamos el mismo idioma. Cuando entramos a un lugar, miramos lo mismo, o hacemos los mismos comentarios… estamos como alineados con el pensamiento. —¿Cómo define el vínculo que tiene con Susana? —Como un vínculo mágico. El aura que genera Susana no lo genera nadie. Por eso es una mujer amada por todos.