“VOY A TENER UNA PAREJA DE MELLIZOS”
LA DULCE ESPERA DE JIMENA BUTTIGLIENGO
Aveces los deseos se postergan, pero cuando se cumplen pueden sorprendernos con condimentos recargados. Ansiosa desde hace un tiempo por ser madre, Jimena Buttigliengo (33) decidió a mediados de 2015 regalarse un tiempo para ella sin que las responsabilidades la condicionen. Fue entonces que en septiembre del año pasado viajó a Paris para inscribirse en un curso de fotografía, mientras en forma casi simultánea le ponía fin a una relación sentimental. Toda una apuesta que comenzó a redituarle cuando conoció en Londres a su actual pareja, el decorador y desarrollador inmobiliario Willy Rizzo (33), hijo del recordado fotógrafo y decorador napolitano del mismo nombre. Hacer lo que le gustaba y engancharse con un “amor a primera vista”, según sus palabras, sembraron las raíces de lo que tanto anhelaba. Y cuando el ginecólogo le dio la noticia, Jime se abrazó al momento más emocionante que recuerde: “No quería pasar por esta vida sin haber sido madre, moría de ganas de tener hijos. Y no sólo estoy embarazada de cinco meses y medio, sino que voy a tener una parejita de mellizos, que se llamarán Willy y Lynda. No lo puedo creer, pero la vida es así, cuando te llega te llega”, le confiesa telefónicamente a
CARAS después de hacerse las fotos con un compañero del curso que realizó en Paris, el joven fotógrafo inglés William Waterworth (20).
Las nuevas buenas que le dio la vida en tan poco tiempo siguen acariciándole el alma. Radicada en la Ciudad Luz, Jimena celebra la naturalidad con la que se lleva en Francia una etapa tan determinante como el embarazo. “Me llama la atención para bien lo relajado que lo viven, acá no tenés que encerrarte ni dejar de hacer las cosas que te gustan, seguís siendo una mujer sin perder tu independencia. Recién la semana pasada dejé de entrenar en el gimnasio y lo reemplacé por yoga. Y ahora que empieza el veranito me encanta salir a caminar por la zona del Grand Palais, que es donde vivimos. Se me pasaron los cinco meses sin darme cuenta”, cuenta Buttigliengo, quien