Un oasis de esperanza
Es el único hilo de agua natural que hoy surca la ciudad de México, una de las capitales más contaminadas del mundo. El río Magdalena, casi como un oasis, es uno de los dos cursos a cielo abierto que aún subsisten allí y, quizás, la última esperanza para los mexicanos que aún sueñan con que esas aguas que bajan turbulentas continúen tan impolutas y preservadas como en esta postal.