DAKOTA JOHNSON Y JAMIE DORNAN
ICONOS DE LA SEXUALIDAD EN “50 SOMBRAS LIBERADAS”
Apartir de la creación de la trilogía erótica “50 Sombras de Grey”, la escritora E.L James se convirtió en best seller y llegó a figurar en la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. La saga narra la intensa y fogosa relación entre un atractivo multimillonario de 27 años, Christian Grey, y una ingenua estudiante universitaria, Anastasia Steele, donde abunda el sexo explícito y las más perversas fantasías eróticas, incluido el sadomasoquismo.
El protagonista elegido con la condición de que fuera un actor no tan popular, fue Jamie Dornan (35), un actor, modelo y músico británico que anteriormente había aparecido en la serie “Once Upon a Time”, en la “Maria Antonieta” (2006) de Sofia Coppola y el thriller vampírico “Beyond the Rave” (2008). Y para el rol femenino fue elegida Dakota Johnson (28), hija de Melanie Griffith y Don Johnson y pareja del líder de Coldplay, Chris Martin. La joven actriz debutó con sólo diez años a las órdenes de su padrastro Antonio Banderas en “Locos en Alabama” y había intervenido en pequeños papeles en “La Red Social”, “Infiltrados en Clase” o “Cymbeline” antes de alcanzar la fama en “50 Sombras de Grey”.
La mayoría de escenas de sexo tanto de “50 Sombras más Oscuras” como de “50 Sombras Liberadas” se grabaron a la vez en Canadá en tan sólo un día. La actriz dijo que no le importa mostrarse sin ropa ante la gran pantalla. “No le tengo miedo a la desnudez. Creo que las mujeres son hermosas. Pero no es fácil quitarse la ropa frente a muchas personas”. El truco de Dakota para rodar las secuencias más calientes tenía al principio una tradición bastante peculiar antes de ponerse manos a la obra. “Un trago de whisky y menta”, explicaba la actriz, que también aseguraba que Dornan “hace flexiones mientras yo me quedó allí y bebo”. Ahora que ya se conocen mejor, no hace falta recurrir al alcohol. Dornan, por su parte, ha asegurado que su mujer, la actriz Amelia Warner, no ha visto ninguna de las películas de la saga porque se sentiría incómoda. “Es curioso, porque la gente realmente se cree que soy ese personaje”, explicó el actor en una entrevista. “Por ejemplo, hay personas que se me acercan cuando estoy pidiendo un café en Starbucks y me dicen con voz cómplice ‘Hola, señor Grey’. Les da igual que esté ahí de pie con mi hija en brazos. Pero bueno, me parece bien”. Aunque le cueste aceptarlo, su poder de seducción es tan grande que traspasó la pantalla y caló en lo más hondo de las mujeres. Y su nueva performance parece que no defraudará.