LA FAMILIA GRAVIER-MAZZA
EMBELESADOS POR LA MAGIA DE “AMALUNA”
Han recorrido los escenarios y las pasarelas de las principales capitales del mundo y así y todo quedaron deslumbrados. Asistieron a eventos, galas, espectáculos teatrales y shows de los mejores. De hecho, han visto las ediciones del deslumbrante Cirque du Soleil en Roma, París y su edición anterior en Buenos Aires. Sin embargo, Valeria Mazza y Alejandro Gravier salieron embelesados luego de asistir a la función especial de “Amaluna”, que CARAS acompañó con una gran cobertura. Junto a sus hijos, Balthazar (18), Tiziano (15), Benicio (12) y Taina (9), la modelo y el empresario impactaron el martes 27, elegantísimos, en la alfombra roja del espectáculo que extenderá sus funciones en la Costanera Sur hasta el 14 de abril para luego continuar por otras capitales como Córdoba, Lima, Quito y Santiago de Chile. El show internacional superó las espectativas de los Gravier-Mazza, quienes aplaudieron cada uno de los 14 números que componen el espectáculo. El matrimonio celebra este año las Bodas de Porcelana tras dos décadas de matrimonio. Nada mejor que anticiparlo con un show de talla internacional. “Nos gusta mucho, es espectacular. A los chicos les gustan mucho las acrobacias”, dijo Alejandro. Motivos para celebrar no les faltan a la familia Gravier-Mazza: el mayor, Balthazar, integra el equipo nacional de esquí y estudia Ingeniería Industrial en el ITBA; Tiziano ganó cuatro copas del mundo y es campeón argentino y sudamericano de esquí y ahora viaja a Canadá a la Copa del Mundo de Whistler; Benicio representó a la Argentina por primera vez este año y también viajará con su hermano a Canadá; y Taina es la artista de la familia, le gusta el deporte pero se inclina más por el canto y la pintura.
“Amaluna” es un espectáculo itinerante de la compañia canadiense Cirque du Soleil dirigido por la multipremiada Diane Paulus y estrenado en el año 2012 en Montreal. El significado de Amaluna
proviene de la palabra en latín Ama, que significa madre, y la palabra luna, símbolo para representar a la mujer o a una madre como protectora del planeta. La historia está inspirada por una combinación de algunos mitos griegos y por la obra de William Shakespeare llamada “La Tempestad”. El objetivo del show es presentar la fortaleza de las mujeres. Amaluna es una isla guiada por los ciclos de la luna y gobernada por la reina Próspera, en la que se desarrolla una historia de amor, entre la hija de la reina de esta isla, Miranda, y un valiente joven, Romeo. La historia comienza cuando Próspera invita a todas las grandes diosas del mundo a presenciar la ceremonia celebrada a su hija por su mayoría de edad, un rito que honra la femineidad, renovación, renacimiento y equilibrio que marca el cambio de las ideas y valores de una generación a la siguiente. Tras una tormenta generada por Próspera, un grupo de hombres jóvenes arriba a la isla al ser arrastrados por ella, desatando la emotiva historia de amor. Una relación que deberá superar distintas pruebas para probar que es lo suficientemente fuerte.
Estrenada en Montreal, en 2012, “Amaluna” llegó a la Argentina con un increíble despliegue: 65 camiones que trasladan todas las instalaciones y transportan dos mil toneladas de carga. La lona de la carpa pesa más de 5.200 kilogramos y se necesitan 85 personas para levantarla. Allí caben 2.600 espectadores. Se sirven un promedio de 250 porciones de comida para todo el elenco y hay 46 artistas en vivo en cada función. Ciento diez personas integran el elenco incluidos los suplentes y otros 64 cumplen tareas de auxiliares. Trescientas veinte piezas componen el vestuario de los artistas y 1.000 piezas suman los trajes y sus réplicas. A todo eso hay que sumarle una completa banda en vivo que musicaliza a la perfección cada movimiento del show y más de veinte técnicos para iluminación y sonido.
Además de los Gravier-Mazza, también disfrutaron del espectáculo Manuela Pal con su hija, Amparo, su madre, Graciela Pal y su pareja Eduardo Inchausti, Fernando Burlando y Barbie Franco, Diego Peretti con su hija, Mora, Betiana Blum con su nieto, Renzo, y su nuera, Rossella della Giovampaola y Gustavo Yankelevich, y Dolores Barreiro junto a sus hijos, Valentino, Milo y Indra.