Inquieta, graciosa y tierna
Se trata del roedor más gracioso, tierno y, tal vez, el más inquieto y travieso de todos sus familiares. Y es que la ardilla, esa criatura tan sociable como simpática, sorprende con su agilidad y desparpajo, ya que es capaz tanto de saltar varios metros entre árbol y árbol, como de interactuar sin problemas con cualquier humano.