MEGHAN MARKLE, “OPERATIVO PRINCESA”
A DIAS DE SU BODA CON HARRY: LOOKS, DINERO E INTRIGAS
Cuando falta menos de un mes para el evento que paralizará al mundo, Inglaterra ya tiene todo ensayado para la boda del príncipe Harry (33) con la plebeya Megham Markle (36). Según la oficina de Lord Chambelan —responsable del Palacio de Buckingham— y Harbottle & Lewis —firma de abogados que maneja los “asuntos de la familia real” y ahora también la imagen de la novia— comenzó el “Operativo Princesa”, como bautizaron la preparación de la novia para marchar hacia el altar, razón por la que la futura esposa del hijo de Lady Di ya no puede realizar más apariciones públicas oficiales. Una de sus últimas fue a la inauguración del Foro de la Juventud de la Commonwealth, en la que sorprendió con un primaveral look blanco y negro, con vestido by Altuzarra, blazer Camilla and Marc, stilettos Tamara Mellon y bolso Oroton. Aunque aún la reina Isabel II no ha dado el visto bueno para otorgarle el título de princesa a Meghan, sólo recibirá el de Duquesa de Sussex.
La boda real, que será a las 12 del mediodía inglés, el 29 de mayo, en la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor costará 45 millones de dólares. Cifra que anuncian la colocará como la boda más cara de Inglaterra y la ubicará entre las diez más caras de la historia. Esta cifra incluye comida, pasteles de boda, entretenimiento, vestuario real, luna de miel y seguridad, aunque no los trajes de los novios. Harry lucirá su uniforme oficial y ella deberá pagar su vestido con su propio dinero, pues ningún miembro de la realeza puede comprar ropa con la mensualidad que recibe de la corona. El príncipe Carlos ( 69) pasa cada mes a su hijo Harry una suma de 28 millones de dólares. Y el heredero de Lady Di cobraría por año alrededor de 2.227.000 dólares, lo que significaría una entrada mensual de 185.500, semanal de casi 43 mil y diaria de 5 mil dólares. Además, el formó parte de la Royal Air Force durante 10 años, en los que cobraba 53 mil dólares anuales. Meghan también tiene su fortuna que logró como actriz y que está estimada en 5 millones de dólares. Aunque desde que co--
menzó su romance con el príncipe dejó de trabajar. Mientras la familia real británica es la tercera más rica del mundo, con una fortuna que superaría los 370 millones de euros, los abogados aconsejaron a Harry firmar un acuerdo prenupcial. A lo que el príncipe, tal cual lo había hecho su hermano, se negó categóricamente argumentando: “Me caso con el gran amor de mi vida y la unión será para el resto de mis días, para siempre”. Según “Business Insider” Megham podría recibir una asignación anual o mensual luego de su boda —dicen que aspira a cobrar por año el sueldo que tenía Lady Di que era de 450 mil euros—, si es que la reina le otorga el título de princesa, cosa que en Buckingham dudan mucho. Se comenta que podría recibir el título de Duquesa de Sussex pero jamás el de princesa. Aunque sus abogados también le anunciaron que no sería oportuno. Ya que como por los próximos cinco años aún será ciudadana norteamericana debe pagar los impuestos en su país. De ahora en adelante, Megham puede viajar por el mundo sin pagar un peso, no pagará más impuestos y tiene un secretario personal que planifica su vida y ya no deberá preocuparse por los litigios legales. Ya que la realeza inglesa no puede ser enjuiciada ni demandada. Los ingleses aún miran a la novia con cierto recelo, mientras los críticos dividen sus opiniones entre quienes aseguran que la dupla Megham-Middleton (quien acaba de convertirse en madre por tercera vez) vino a modernizar la monarquía británica y los que murmuran que vino a destruirla.
“Fue sorprendente cómo cambiaron las costumbres en mi vida. Soy feliz y estoy muy enamorada. Pero yo no he cambiado en mí; lo único que ha cambiado es la percepción de la gente. Yo
“Como príncipe me caso con el gran amor de mi vida y la unión será para siempre…”
soy la misma persona de siempre; mi relación y mi boda con un príncipe no me definen”, dijo la actriz. Quien también habría confesado estar dispuesta a no parar hasta alcanzar el amor y la fama de su admirada Lady Di. Por eso muchos detalles de su boda serán un secreto homenaje a la madre del príncipe. Ya desde su anillo de compromiso (de oro amarillo, con una piedra de Botswana y dos diamantes de la colección de joyas de Diana, diseñado por el propio Harry), la recuerdan.. “Quiero asegurarme de que ella esté presente en esta loca aventura de amor que estoy viviendo”, dijo el príncipe.
Y entre los beneficios de convertirse en la esposa del príncipe Harry también está la de poder acceder a la colección de joyas de la reina. Ella podrá tomar prestadas algunas de las exclusivas piezas que están valuadas en 39 millones de dólares. Y luego de la boda recibirá una casa en Sussex, además de varias propiedades en el resto de Inglaterra.
El otro gran evento al que concurrió oficialmente acompañando al príncipe fue la velada de comienzo de celebración de los 92 años de la reina Isabel II (ya que la fecha de nacimiento de la monarca es el 9 de junio). Al concierto realizado en el “Royal Albert Hall” concurrió con un vestido capa azul de Stella Mc Cartney, zapatos Manolo Blahnik, bolso de la colección Zodiac de Naeem Kham (valuado en 1300 euros) y gran moño en el cabello recogido. Durante la velada en la que actuaron Craig David, Shaun Mendes, Sting, Kylie Minogue y Tom Jones, entre otros, el príncipe Harry pronunció unas emotivas palabras en honor a su abuela. Al día siguiente, Markle volvió a sorprender con un vestido azul marino con cinturón, de Hugo Boss, que completó con clutch y zapatos Jimmy Choo. Su novio, como en los últimas salidas públicas, lució en composé de colores.
“Yo soy la misma de siempre. Mi relación y mi casamiento con un príncipe no me definen”,