“UNIDOS SOLO POR LAS INFANTAS”
EL ESFUERZO DE FELIPE POR MOSTRAR A SU FAMILIA FELIZ
Mientras España habla de la conflictiva relación entre su Familia Real, Felipe VI (50) hizo un “último y desesperado” – según afirman los especialistas “royalty”– esfuerzo para reunir nuevamente a sus afectos e intentar volver a mostrarse “felices y unidos”. Después de una larga charla con su esposa, Letizia Ortiz (45), los monarcas habrían acordado arrancar sus tradicionales vacaciones de verano junto a sus hijas, las infantas Leonor (12) y Sofía (11). Recién llegadas de su secreta estadía en un campamento estudiantil en los Estados Unidos, las niñas posaron junto a sus padres muy sonrientes. Desde mayo que las pequeñas no eran vistas y se desconocía su paradero por expreso pedido de su madre, exactamente después de la gran pelea con su abuela Sofía (79) a la hora de posar para la tradicional foto de las Pascuas. En este último intento de mejorar su vida conyugal, dicen que el rey acordó hacer un “breack” veraniego y viajó con toda su familia al Palacio de la Almudaina, residencia oficial de la Familia Real desde el siglo XIV. Claro que no se tratara de un descanso como marca la tradición junto a los padres de Felipe. Ya que según anunciaron, mientras Sofía se encuentra en un palacio más pequeño con su hermana Irene, Juan Carlos (80) se quedó en Madrid y se excusó de concurrir a “convivir” con su nada querida nuera diciendo que se había quebrado una muñeca.
En la gran terraza del palacio, con una panorámica vista a la Bahìa de Palma, cuando el sol caía sobre Mallorca, hizo su aparición triunfal ante fotógrafos del mundo entero, la delgada y musculosa Letizia. Con vestido blanco, con corte a la cintura, de Hugo Boss, alpargatas con taco de Mint&Rose, bolso Carolina Herrera y aros estrellas modelo Comete de Chanel, cautivó a todos. Esbozando su más grande sonrisa se mostró atenta a sus herederas aunque no tanto a su marido. Quien también dicen que hizo su mayor esfuerzo para mostrarse algo feliz. “Unidos sólo por las infantas”, se le habrìa escuchado balbucear por lo bajo. Aunque a la hora de hablar casi fue traicionado por sus más íntimos y sinceros sentimientos. “Mi padre está muy fastidiado porque tenía muchas ganas de venir pero los médicos le han dado reposo por su lesión en la muñeca”, repitió con vos entrecortada el monarca intentando justificar la ausencia del ex rey que, comentan en el palacio, ya no soporta más a su nuera.
El rey de España y Letizia disimularon la crisis y, sonrientes, posaron con sus hijas.