“SOMOS CONFIDENTES”
PATRICIA SOSA Y MARTA MEDIAVILLA
Madre e hija, artistas y amigas, a Patricia Sosa y Marta Mediavilla (30) las une mucho más que la sangre. Mujeres fuertes y de armas tomar, respiran arte, su fuente vital.“Nos llevamos bárbaro. Tenemos una muy linda relación. Compartimos todo, desde el arte hasta la espiritualidad. Somos súper confidentes”, revelan, casi al unísono.
Mientras Marta retoca el maquillaje para las fotos que hará sola, Patricia la mira y sonríe. Como toda madre orgullosa, celebra el crecimiento de su hija y la fuerza de voluntad con la que lucha por cumplir sus sueños
“Desde chica sentía el impulso de hacer las cosas por mi cuenta. Mis viejos siempre están, pero quería hacer mi propia experiencia. Viviendo de mis propios proyectos sin el empujón que te pueden dar dos padres conocidos. Quería ganarme el derecho de piso por mi misma. Soy una convencida de que el talento y el oficio los tiene que demostrar uno”, dice la actriz.
Hija de Patricia y el productor musical Oscar Mediavilla, Marta creció en una casa llena de arte, lo que impulsó su deseo de dedicarse a la actuación desde muy pequeña. “Si bien ellos se dedican a la música y yo a la actuación, hay un lenguaje en común que tenemos. Me criaron en un ambiente artístico y rodeada de todo tipo de estímulos. Poder compartir hoy la profesión con ellos es un placer. A mis viejos los tengo como referentes absolutos. Son mi oráculo de consulta por cualquier cuestión o decisión que tenga que tomar con respecto a mi propia carrera”, confiesa.
Dueña de una voz angelical y un gran talento interpretativo, la joven actriz dio sus primeros pasos en el under. Hizo cine, teatro y un poco de televisión, aunque asegura que le encantaría poder protagonizar una tira de ficción o una mini serie para
“Mamá es mi oráculo, le consulto todo. Es mi referente absoluto.”
la pantalla chica. “Sueño, además, con la posibilidad de abordar clásicos en teatro. Tuve el privilegio de intepretar a Adela en ‘La Casa de Bernarda Alba’ con dirección de José María Muscari. Fue un altísimo desafío estar a la altura de un clásico de García Lorca. Esas son las cosas que me gustan porque me nutren y me hacen seguir creciendo como actriz”, agrega.
Mientras brilla en escena con “Loop: Amor Sinfín”, los viernes a las 20:30 en el Teatro NoAvestruz, y en el infantil “Cosas de Payasas”, los sábados y domingos a las 16:30 en el “Centro Cultural de la Cooperación”, Marta fantasea con compartir escenario con su madre en un futuro cercano. “Hice coros con mamá un montón de tiempo. Laburar con ella en el escenario es un placer porque es una artistaza. Es una grosa de verdad. Yo sería inmensamente feliz si tuviéramos la oportunidad de compartir un proyecto en el futuro”, dice.
En pareja con el actor y payaso Nacho Zabala, Marta disfruta de un inmejorable presente laboral y personal. “¡Mi novio es lo más! Me súper apoya en todo y es un gran compañero. Estoy muy contenta y tranquila. Transitando un gran momento”, cuenta. Con un apellido que forma parte de la historia musical Argentina, la actriz no descansa en el hecho de “ser hija de” y contínua formándose como si fuera una novata en la industria. “Me encantan los desafíos. El hacer cosas diferentes me enciende, aunque implique mucho trabajo. Soy una artista en constante formación. Nunca dejo de tomar clases. Además, dicto talleres de teatro para adultos junto a Lala Rossi a los que llamamos ‘Teatro Recreo’. Tengo ganas de ir por más desafíos y seguir alimentando mis propios proyectos”, concluye.