Corazón de la mujer: chequeos y manejo del estrés
Los avances sociales de la mujer deberían ir acompañados de más conciencia cardiovascular. Toda profesión puede exponer a las mujeres a situaciones de estrés, sumado a que, al retornar al hogar, muchas continúan con responsabilidades que no les permiten reponerse. Además, como existe menos conciencia sobre su riesgo cardiovascular, muchas no controlan sus factores de riesgo.
Las mujeres jóvenesA diferencia del colesterol o la hipertensión arterial, el estrés es un factor de riesgo cardiovascular dificil de cuantificar, pero presente en la mayoría de las profesiones actuales. Particularmente, la mujer puede verse expuesta a exigencias constantes en su lugar de trabajo, con el agravante de que al retornar al hogar, se encuentra con responsabilidades que no le dan respiro. Cada profesión demanda diferentes habilidades y preparaciones, así como también supone distintos riesgos. Algunas, requieren determinada destreza física y entrenamientos. Otras, pueden representar una rutina sedentaria con muchas horas frente a un escritorio. Ambas quizás generen niveles elevados de estrés, por más diversos que sean los estímulos que lo desencadenan. Hay que identificar a qué tipo de situaciones la mujer se entrenta día a día, cómo éstas impactan en el riesgo cardiovascular y qué medidas tomar para aprender a manejarlas y así contribuir a prevenir cualquier episodio. Hoy en día, la mujer trabaja tanto como el hombre, fuma tanto como el hombre y presenta niveles de sobrepeso y obesidad similares. Sin embargo, muchas no van al cardiólogo y no realizan chequeos. Las enfermedades cardiovasculares ocasionan 1 de cada 3 muertes en mujeres. Entre el 70 y el 80% ignora el riesgo que representan, por eso no tenemos incorporado el hábito de los chequeos cardiovasculares, que deberían ser tan sistemáticos como los ginecológicos. La mujer ganó terreno en el mundo laboral con presencia en todas las profesiones. Sin embargo, este avance debe ir acompañado de una educación sobre el cuidado del corazón, porque si no trabajamos sobre el control de los factores de riesgo, la mujer está muy expuesta a episodios cardiovasculares, fundamentalmente a partir de la menopausia, porque pierde la protección hormonal. Entre los principales factores de riesgo cardiovascular se encuentran la hipertensión arterial, el colesterol elevado, exceso de peso, sedentarismo, tabaquismo y el estrés. Existe un grupo de mujeres que para mitigar el estrés al que su trabajo las expone, decide realizar actividad física en forma indiscriminada. A priori, son saludables el running, pilates, boxeo, para moverse, liberar tensiones y ejercitar el organismo. Para dar el primer paso, es indispensable saber cómo está el cuerpo y para eso, la recomendación es consultar con el médico clínico o cardiólogo y realizarse los chequeos correspondientes. Entre los consejos para prevenir enfermedades cardiovasculares, se recomienda llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física, lograr un descanso reparador, no fumar, visitar al especialista, realizarse controles y evitar las situaciones de estrés.