“SOMOS NUESTRA MEJOR VERSION”
CELESTE CID Y PAULA KOHAN, PLENAS EN JUJUY
La helada mañana complicaba, en extremo, la tarea de levantarse de la cama. Tapadas con una capa extra de frazadas, el solo hecho de pensar en asomar alguna de las extremidades al exterior de aquel capullo de algodón y lana era casi impensado. Ante este panorama que invitaba a quedarse en el interior de la antigua casa donde se hospedaban, las dos amigas hicieron caso omiso al pronóstico y, armadas de valor y con la energía que esas coloridas montañas que veían desde su habitación podían emanar, se preparaban para la aventura de sus vidas. Rodeadas por un sinfín de postales de ensueño, Celeste Cid (33) y Paula Kohan (33) se dejaron atrapar por la magia de Jujuy para la nueva campaña de CidKohan.
“Nuestra idea es recorrer todo el país ante cada nueva temporada. Jujuy era un sueño a cumplir que, por suerte, pudimos hacer realidad. Amamos Las Salinas y creíamos que una campaña de verano, que tiene tanto color, en un lugar como ese, iba a ser perfecto. Con la idea de lo que queríamos hacer en la cabeza, nos pusimos en contacto con Federico Posadas, el Ministro de Turismo de Jujuy, quien nos dio una mano súper grande. Junto a Silvia, su mano derecha, ideamos esta campaña que estalla de color. Además de Las Salinas, nos sugirieron visitar El Hornocal, una de las nuevas atracciones de Jujuy. Hici-
“Tenemos una especie de hijo en común. La amistad se afianzó y el vínculo es mejor.”
mos las fotos en los dos lugares. Desde que llegamos nos enamoramos de la geografía y de la calidad humana”, dicen, casi al unísono.
Enfundadas en faldas tubo, tops y vestidos al cuerpo, las actrices juegan una vez más a ser modelos y despliegan toda su sensualidad para la campaña más colorida de la marca desde su nacimiento en 2016. “A esta colección la llamamos ‘Pulso’ porque hay algo como que está latente. Y eso que late es lo que le da el ritmo al momento presente y existente. Es una colección con muchos colores. Se viene un verano de volver a tonos que no usábamos como el lila, el verde neón y el rojo. Este será un verano de estallar en colores. Los ‘must’: los vestidos cortos, las faldas y los jeans que ya son nuestra marca registrada”, agregan.
Amigas desde la infancia y ahora socias, Celeste y Paula siempre supieron que la moda las uniría para siempre. Hoy, con su propia marca establecida y cada día más afianzada en la industria fashion, descansan la una en la otra y siguen derribando barreras.
“Tenemos una especie de hijo en común. La amistad es algo muy preciado, cuando tenés una empresa en común compartís un proyecto y estás todo el tiempo cuidándolo. Es una responsabilidad que tomamos juntas y eso afianzó nuestro vínculo que, por suerte, es cada vez mejor. Cada día profundizamos más la relación humana que generamos. Compartimos códigos tan básicos y necesarios para llevar a cabo esto, que todo es positivo”, aseguran.
Además de recorrer el país para promover su marca y el turismo interno, desde este año comenzaron una movida solidaria que busca llevar ayuda a los puntos más recónditos del país. Con Jujuy como primera parada y de la mano de la Fundación Zaldívar iniciaron una cruzada que las llevara a distintos puntos de la Argentina. “Como lo hicimos en esta ocasión, el siguiente lugar que elijamos para llevar ayuda será también el lugar donde haremos nuestra próxima campaña de otoño-invierno. La idea es ir cambiando de fundaciones y también volver a repetir con Fundación Zaldívar, que son unos ídolos totales. El fin es ayudar no importa de la mano de quien. Con ‘Cel’ estamos convencidas de que estamos en el mundo para dejar nuestro granito de arena y si podemos hacer que mejore la vida de los otros, ¿Por qué no hacerlo? Llegamos a un momento de nuestras vidas en que lo único que queremos hacer es dar”, cuenta Kohan.
Con los sentimientos a flor de piel, Celeste y Paula aprovecharon el viaje a Jujuy no solo para trabajar, sino también para reconectarse consigo mismas y recargarse para afrontar la última parte del año. “Fue una aventura mágica que tuvo su gran final en La Quebrada de Humahuaca. Estamos en un momento muy particular. Ambas tenemos 33 años, una edad divina, que hoy nos encuentra en soledad y acompañadas de no-
sotras mismas, compartiendo con nosotras. Es una etapa muy especial y la estamos disfrutando. Vivimos el presente. Pasado y futuro no existen, lo único que realmente existe es el momento presente”, revelan.
Mientras contemplan la puesta de sol en el corazón de La Quebrada de Humahuaca, se toman de la mano y cierran los ojos. Mientras la suave brisa que sabe a tierra seca las envuelve, sonríen y gritan al unísono: “Gracias”. Juntas saben que son invencibles. Dos actrices devenidas en diseñadoras para las que no hay montaña que no se pueda escalar ni prejuicio que no se pueda romper. Hoy, disfrutan de la plenitud desde la cima.
“Somos dos convencidas de que la plenitud no tiene que ver con estar solteras. Nos hemos sentido plenas estando con alguien también. Uno se pone más detallista y minucioso a medida que pasa el tiempo, y aprendes a decir que ‘no’ a lo que no te hace feliz o no te representa, y decís que ‘sí’ con mucha convicción a lo que sí lo hace. Hoy, podemos decir que somos la versión de nosotras más auténtica. Hoy, estamos más conectadas con lo que sentimos y no con la mirada de los otros”, concluyen.
“Ambas tenemos 33, una edad divina, que hoy nos encuentra en soledad y compartiendo con nosotras. Es una etapa muy especial.”