Como pingüino en el agua
El contraste es notorio. En tierra, los pingüinos muestran una dificultad asombrosa y hasta graciosa al caminar, sin embargo, es cuestión de que entren en el agua para convertirse en verdaderos atletas. Así se puede atestiguar en el zoológico “sumergido” de Turín, donde a través de sus paneles de acrílico se puede apreciar toda la destreza de estas aves marinas que deslumbran con su intrepidez.