La debilidad de los tejidos de la piel
La mejor forma de tratar la pérdida de fuerza o debilidad de los tejidos es desde la prevención. Para eso es necesario: tomar al menos dos litros de agua por día, realizar una dieta equilibrada que sea rica en proteínas e incluyendo diversidad de frutas y vegetales verdes.
La dieta El hábito de fumar también es perjudicial y se recomienda evitarlo. La actividad física es, sin dudas, la mejor forma de prevención.Las zonas más afectadas por la pérdida de firmeza o flacidez suelen ser el rostro, la tan famosa papada y la caída en ángulo mandibular o párpados. En cuanto a lo corporal, puede verse en la cara interna de los muslos y brazos, el abdómen y los glúteos. Cuando la misma se hace presente, existen diversos tratamientos que pueden mejorar la pérdida de firmeza, obteniendo una piel más suave, firme y elástica aumentando la producción de colágeno. El centro de medicina estética BioZone recomienda tratamientos que ayudan a conseguir el fortalecimiento y lozanía de la piel: Venus Freeze: es un sistema único que combina dos tecnologías: pulsos magnéticos y radiofrecuencia multipolar. Es ideal para reafirmar la piel y mejorar la celulitis. Además, gracias al proceso de angiogénesis y de creación de fibras de colágeno es ideal para procedimientos antienvejecimiento. Trabaja estimulando la producción de colágeno y elastina logrando una piel tensa, firme y sin flacidez. Dependiendo de qué zona se trate, la sesión puede durar entre 30 minutos a 1 hora. Por lo general se recomiendan realizar entre 8 y 10 sesiones, espaciadas por 7 días aproximadamente una de otra. Se puede realizar en cualquier época del año. HIFU es un tratamiento de ultrasonido con tecnología de alta intensidad focalizada, no invasivo y seguro, que genera efectos de alisado en la piel sin el postoperatorio de la cirugía. Genera contracción inmediata del colágeno, dando lugar a la formación de neo colágeno y de fibras elásticas, aumento de la reticulina y del ácido hialurónico. Gracias a la estimulación sobre los fibroblastos y reestructuración proteica incrementa el metabolismo local e incide favorablemente en todas las capas de la piel, dando como resultado una estructura facial más firme y rejuvenecida que se sostiene con el tiempo.La seguridad de esta tecnología radica en que converge la energía en profundidad en forma selectiva, sin producir daño en las capas superficiales de la piel. Se puede utilizar en cualquier fototipo cutáneo y en todas las épocas del año. Su evolución es gradual, empezando su manifestación estética alrededor de los 21 días de iniciado el tratamiento, y llegando al mejor resultado alrededor de los 6 meses. Tanto en el cuerpo como en el rostro, los resultados se puede esperar al poco tiempo de inicar los tratamientos. Al lograr el fortalecimiento de los tejidos, la piel se ve más turgente, lisa y tensa a través de los recursos que ofrece el propio organismo para paliar zonas con flacidez por efecto de la gravedad. La mejoría es apreciable desde los primeros días y es máxima a los 20 o 30 días, manteniéndose estable durante varios meses.