DISCIPLINAS
El monte de la Luna es la parte más mullida de la mano, aquella que se extiende desde el canto externo de la palma y llega hasta el límite con la muñeca, en esta zona, cuando es particularmente esponjosa, evidenciamos el alma del artista. Denota una notable corriente de fantasía y una marcada inclinación a la creatividad y la imaginación, si además es firme muestra una voluntad dirigida hacia la conquista de los objetivos materiales. Por otra parte, si las manos son estrechas hablan de una mentalidad que tomará sus decisiones basada en un pragmatismo facilitado con tintes conservadores y resistencia al cambio y a la incertidumbre. Si son medianas manifiestan armonía entre la razón y el instinto, la discreción es lo que predomina y la capacidad se resolución uno de sus valores. Cuando la mano es ancha y firma marca una predisposición vital para los proyectos ambiciosos, quienes portan esas palmas son emprendedores y, ante cada fracaso, se levantan con gran determinación y voluntad de recomenzar la tarea por la que se sienten desafiados y compelidos.