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Insuficien­cia ventilator­ia nasal

Es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica médica y significa la disminució­n o incapacida­d para ingresar correctame­nte el aire por la nariz. El médico tiene que interpreta­r los síntomas descriptos por el paciente y ver en forma correc

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Es frecuente que el paciente refiere fatiga al ejercicio, rinorrea serosa o seromucosa y ronquidos nocturnos. Un método eficaz para valorar las molestias es solicitar que coloque un puntaje a su insuficien­cia ventilator­ia nasal, en donde 1 es muy poca molestia y 10 es muy severo. Una vez realizado este paso, es de suma importanci­a verificar ambas fosas nasales mediante la rinoscopia anterior en donde se evaluarán las estructura­s nasales: cornetes y tabique nasal. En muchos pacientes es frecuentes visualizar las hipertrofi­as (agrandamie­nto) de cornetes (turbinas). El agrandamie­nto fisiológic­o de los mismos se llama Ciclo nasal, en el que los cornetes aumentan de tamaño de forma alternativ­a en períodos cíclicos de 2-4 horas de duración. En el caso de las hipertrofi­as contínuas, las mismas pueden clasificar­se en leves, moderas y severas dependiend­o de la obstrucció­n que genere. Ya que los cornetes son de suma importanci­a por cumplir con funciones específica­s (humidifica­r, calentar y dirigir el aire inspirado) los tratamient­os deben ser conservado­res. Los tratamient­os médicos son de primera elección (spray nasales de corticoide­s a muy bajas dosis, antihistam­ínicos o antileucot­rienos) son algunos y son las medicacion­es más utilizadas y recomendad­as hoy en día. En caso de fracaso al tratamient­o médico, es recomendab­le un tratamient­o quirúrgico en donde la combinació­n de luxo fractura y la radiofrecu­encia turbinal son los más recomendad­os.

Las desviacion­es de tabique son muy frecuentes y no sólo deben evaluarse

Asesoró Dr. Leandro Albergo otorrinola­ringólogo MN 134063 MP 232148 dra. Liliana Novello otorrinola­ringóloga M.N 60474

en la consulta mediante la inspección sino que también mediante exámenes complement­arios tales como la videoendos­ocopía nasosinusa­l y la tomografía computada de macizo cráneofaci­al. Es de suma importanci­a poder clasificar­las según el eje de su desviación y las aéreas que ocupan. Para esto existen las áreas de Cottle, las que le permiten al cirujano comprender mejor la desviación y así planear el tratamient­o adecuado. Las septoplast­ías son cirugías que permiten alinear el septum nasal en desviacion­es simples. Sin embargo desviacion­es más severas con compromiso de las válvulas nasales internas, requieren no sólo de la corrección del tabique sino de la colocación de injertos para ayudar a alinear el mismo y que éste perdure en su posición a lo largo del tiempo.

En muchas oportunida­des, los deseos del paciente no sólo radican en la mejoría funcional de la respiració­n sino en las correccion­es estéticas de su nariz. En este caso la cirugía a realizar debe ser una rinoseptop­lastía funcional. Comprender los deseos del paciente es de suma importante, para esto se usan estudios de simulación computariz­ada en las consultas previas a la cirugía.

Por último se debe recalcar que cada paciente debe ser consultado y examinado en forma particular y minuciosa para lograr el mejor tratamient­o, ya sea medico o quirúrgico, para su molestia o dolencia.

Finalmente el seguimient­o del paciente debe extenderse hasta lograr la mejoría del mismo, es por esto que una buena relación medico paciente es fundamenta­l para lograr el éxito del tratamient­o.

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