CAMBIASO Y SU PARTNER AFRICANO
JUEGA EN PALM BEACH CON EL MAGNATE NIGERIANO SAYYU DANTATA
No hay polista en el mundo, sea amateur o profesional, que no quiera jugar con él, Si hasta muchos agradecen tenerlo como rival, porque la presencia de Adolfo Cambiaso (43) en cualquier partido de polo que se dispute es una garantía de alto nivel. Y ahora, como protagonista sustancial de la nueva World Polo League, una liga que se presentó en Palm Beach con equipos de hasta 26 goles de hándicap, Adolfito le cumplió el sueño al entusiasta patrón nigeriano Sayyu Dantata, parte de una de las familias más ricas del país africano como magnates del petróleo. La magia del argentino contagia y hace jugar bien a todos, dirán muchos entendidos, y el polista de color, de dos goles de hándicap, aún no puede creer que Cambiaso sea su compañero en el equipo SD Farms. Juntos compiten dentro
del Palm Beach Open, el tercer certamen de la nueva liga que irrumpió en la temporada de polo norteamericana. Dayata no sólo se maravilló con las virtudes del argentino, sino que también se asombró con la capacidad de sus caballos, “Es increíble jugar con él, es otro mundo del polo que nunca había visto antes. Y jugar con sus caballos es increíble”, confesó el acaudalado empresario, que comparte el cuarteto con Cambiaso, el argentino Guillermo Terrera (34) y el norteamericano Santi Torres (25). El equipo ganó sus dos primeros partidos y es gran candidato para quedarse con el torneo, que se disputa en distintas canchas de Wellington. En su presentación superaron a Black Watch, donde juega “Nacho” Figueras (42), por 16 a 11, y el fin de semana derrotaron a Alegría por 11 a 8, sustentado en la figura de Cambiaso y en el muy buen nivel de Terrera, el nigeriano no defraudó y hasta se ganó el reconocimiento del mejor polista del mundo. “Fue genial jugar con él, tuvo algunas jugadas muy buenas y demostró que sabe cómo jugar al polo”, unas palabras de enorme significado por venir de quien vienen.
Estimulado por el impulso que gana la nueva liga, Adolfito volvió a apostar por radicarse en Palm Beach durante los primeros meses del año. Cuenta con el apoyo incondicional de su familia, ya que María Vázquez (44) y sus hijos lo acompañan en la cruzada internacional. Una contención indispensable para seguir vigente, apuntalar la formación como jugador de su heredero, “Poroto” Cambiaso (13), y comenzar a vislumbrar jóvenes promesas que serán parte del futuro de La Dolfina. Sin perder jamás ese magnetismo que genera atracción y que le permiten relacionarse con admiradores de otros rincones del planeta, como su nuevo compañero africano.