“LO IMPORTANTE ES LA FAMILIA”
SCHUSTER Y SUS HIJAS
Si hay algo que Carlos Schuster prioriza tanto en su vida profesional como en la personal, es el valor de la “familia”. Esa es la base con la que proyecta en ambos planos y, según indican los resultados, es el gran secreto de su éxito. Pese a llevar décadas de experiencia en el rubro gastronómico, sabe escuchar y apuesta a la renovación para seguir siendo vanguardia. Por eso desde hace un tiempo, confía en la mirada de sus hijas, Stefanie (32) y Jacqueline (35), quienes colaboran con él en Schuster Catering, una de las empresas líderes en el rubro gastronómico. Junto a ellas, inauguró un delimercado, última tendencia mundial, donde venden comidas elaboradas así como fiambres y quesos de primera calidad, acompañados de panes de masa
madre.
—¿Cómo nace Schuster Catering?
—Mi padre, Alfredo Schuster, empezó en 1951 como portero encargado en un templo de Vicente López y un día le ofrecen hacer un servicio de Pascuas y él nunca tuvo la palabra “no” en sus respuestas. Como gustó, los socios empezaron a pedirle servicios. Luego, nos mudamos donde estamos hoy, en Belgrano, a una pequeña casita donde vivían mis abuelas, a quienes les compró un departamento. Fue donde empezó oficialmente el catering creciendo constantemente, luego compraron una peluquería y una carnicería para ampliarse. Así crecimos hasta hoy que tenemos la empresa que todos conocen. “Jackie” se ocupa de la parte administrativa mientras que Stefanie hace las ventas del catering. Con ellas armamos el mercado gourmet nuevo que es un deli neoyorkino que tiene como distintivo que podés almorzar, cenar, desayunar, merendar y comprar mercadería por mostrador como fiambres y comidas calientes. Además, ofrecemos todo tipo de servicios, de 1 a 20.000 personas, tanto en Buenos Aires como en el interior.
—¿Qué se le cruza cuando ve el largo camino recorrido?
—Me pasan tantas cosas por la cabeza cuando veo lo que construimos. Empecé lavando platos y atendiendo a las celebridades argentinas y hasta a Lady Di, Nelson Mandela, presidentes y cancilleres. Estoy muy orgulloso. Lo más importante, como siempre digo, es armar familia; la familia de trabajo, con la que uno pasa tantas horas del día, y la de sangre.
—¿Cuál es el diferencial de su empresa?
—Lo que nos distingue es la logística que tenemos, el personal de gente con experiencia mezclada con la nueva generación, no tener en la cabeza el signo pesos y no creérsela y, al mismo tiempo, tener la responsabilidad de rendir examen los 365 días.
—¿Qué evento recuerda como el que marcó su carrera? —Como evento para nunca olvidar
se fue en el 2000, en el campeonato mundial de golf, que había 20.000 personas en la cancha, y 6.000 alrededor de las carpas para almorzar más los cócteles. Siempre lo voy a recordar, primero por los siete meses de logística, y aparte por cómo salió y que la PGA nos agradeció el evento. —¿Cuál es el secreto del éxito? —Lo que se busca constantemente son los cambios de gastronomía, la cocina nueva y moderna, canchera, minimalista, y eso sucede con la incursión de las nuevas generaciones como las de mis hijas, que me hacen cambiar la mentalidad y la visión acerca de la comida y la gastronomía en general. Por supuesto que uno viaja constantemente para ver qué pasa en el mundo.
—¿Cuál es la tendencia del mercado?
—Ahora estamos abocados al nuevo mercado gourmet, Deli, donde estamos trabajando con panes nuevos de masa madre que marcan la modernidad en el mundo. Es lo que la gente busca.