“SUEÑO CON SER CAMPEON”
“MANU” URCERA, EL PUNTERO DEL TC
Con tan solo 27 años rápidamente pasó de ser una de las promesas del Turismo Carretera (TC) a consagrase en la categoría más importante del automovilismo argentino. Con nueve carreras por delante y luego de
ganar la de los “Dos Millones” en Rafaela, José Manuel Urcera, es por amplio margen el líder de la categoría y asegura que su sueño es convertirse en campeón. Considerado como uno de los pilotos más “facheros del TC”, el corredor dialogó con CARAS sobre sus metas y como es su vida abordo de un vehículo que llega a los 300 kilómetros por hora.
—¿Cómo fueron sus inicios en el automovilismo?
—En mi caso nació de forma natural. Mi papá cuando era chico corría en autos y en motos y eso me atrajo. Desde que tengo uso de razón que amo los
deportes a motor. A los 5 años comencé a correr en moto hasta los 19 y en 2011 empecé en autos. Todo ese año corrí en categorías zonales en Neuquén y al año siguiente corrí en “TC Mouras”, en 2013 en “TC Pista” y en 2015 debuté en “Turismo Carretera”. Fue todo muy rápido pero llevo toda mi vida compitiendo, no era nuevo para mí.
—¿Qué le genera conducir un auto que llega a 300 kilómetros por hora? —Sinceramente no pienso en la velocidad y la adrenalina. Pasa por otro plano la competencia. Los pilotos estamos acostumbrados a eso y no nos genera temor. Quizás sí somos muy cerebrales a la hora de conducir y tomamos recaudos para no sufrir accidentes. El secreto es tenerle respeto al auto, a la pista y a los otros conductores. Hay mucha estrategia detrás de cada carrera y hay que saber aprovechar las ventajas que uno puede tener. Saber cuándo apretar y saber cuándo hay que resignar lugares para no correr riesgos. No sé puede tener la cabeza solamente pensando en ser el más veloz. —¿Cómo llegó a estar primero y por amplio margen con el segundo, en Turismo Carretera?
—Hice todas las previas y llegué, preparamos un auto y salí a correr a la ca
tegoría máxima de la escalera de 4 categorías que hay. La ACTC armó una escalera de categorías que te permite llegar de la mejor forma al TC.
—¿Sueña con ser campeón? Quedan nueve carreras aún, ¿Siente que puede obtener el título? —Sí, es mi sueño máximo de este año y trabajamos en equipo para lograr el gran objetivo. Cada parte del grupo de trabajo da el máximo, los mecánicos, los ingenieros, los motoristas y yo como piloto abocado a lo mío. Es un sistema que tiene varias partes que tienen que funcionar diez puntos. Todos estamos motivados y trabajamos en post del campeonato. Me siento la cabeza del equipo y asumo la responsabilidad.
—¿Cómo es el ambiente femenino en el automovilismo? Existen las “botineras automovilísticas” por llamarlo de alguna manera…
—No… Es súper tranquilo están las promotoras que son parte del espectáculo y del folclore del Turismo Carretera. Son trabajadoras como una modelo o como cualquier chica que hace su trabajo. Siempre se genera un prejuicio sobre ellas y no es justo. Además, los pilotos no tenemos tiempo para estar de levante. En el nivel en el que estamos nos dedicamos 100 por ciento a
nuestro trabajo.
—Es considerado como uno de los pilotos más atractivos del circuito, ¿Está en pareja o es soltero?
—Lo que decís no me enteré (risas) Igualmente estoy en pareja aunque se nos haga un poco difícil vernos porque ella no vive en Buenos Aires, vive en Neuquén. Con Micaela estamos juntos desde hace tres años y me entiende mucho porque sabe que todos los fines de semana corro y ella se la banca. Cuando tenemos tiempo nos vemos. Estoy feliz por hacer lo que hago y que ella me acompañe emocionalmente y lo entienda. Mi familia también me banca y es un pilar importante para cualquiera. Cuento con ellos a full. Mi papá me acompaña todos los fines de semana a donde yo corra. Me guía en lo que puede y me ayuda en lo deportivo. —Finalmente, ¿Se puede soñar con correr en la Fórmula 1?
—No, eso es imposible. Para que un piloto argentino corra en esa categoría hay que apoyarlo muy fuertemente con sponsors y desde una política de estado para que pueda competir en Europa, se forme allí y pueda llegar a la “F1”, cosa que hoy me parece imposible.