Antioxidantes naturales para una longevidad sana
Si bien nuestra especie está programada biológicamente para vivir 120 años, la expectativa de vida ronda los 80 años. En la Argentina, la media es de 76,6 años. ¿Por qué entonces esta diferencia?
Según el Dr. William H. Frishman, del Departamento de Medicina del “New York Medical College/Westchester Medical Center”, Valhalla, los secretos para una larga vida son, entre otros, la genética, el correcto manejo de los factores de riesgo cardiovasculares, la prevención de infecciones mediante la vacunación, el apoyo social y familiar, las amistades, el ejercicio y la nutrición, y cultivar el optimismo.
Si tenemos en cuenta que los factores de riesgo cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades pulmonares tienen estrecha relación con nuestra alimentación y el ambiente en el cual vivimos, es evidente que cuando transgredimos los hábitos saludables, nos enfermamos. Todo ello se podría resumir en lo que consideramos el estilo de vida y el ambiente. Hoy ambos son responsables del 68% de las causas de mortalidad. A estas enfermedades del estilo de vida y ambiente se las llama “Enfermedades Crónicas no Transmisibles”. Y ellas son: Cáncer, Enfermedades cardiovasculares, Diabetes, Enfermedades pulmonares crónicas. El mecanismo patogénico común es el estrés oxidativo. ¡Nos oxidamos! Ejemplos en la vida cotidiana los tenemos cuando cortamos una manzana que cambia de color si la dejamos al aire libre o una lata que permanece en la intemperie sufren una oxidación.
En definitiva, el estrés oxidativo es la oxidación de nuestro organismo. El mecanismo responsable es la generación de los perjudiciales radicales libres. Qué son los radicales libres? Son moléculas altamente inestables que se generan por nuestro propio metabolismo, en el 95%, y que se incrementa su producción en
casos de sobrepeso, obesidad, diabetes, elevación del colesterol y los triglicéridos, estrés emocional, tabaquismo (una bocanada de cigarrillo representa 1017 moléculas de radicales libres), alimentos procesados hipercalóricos, ”las comidas rápidas”, etc. El resto proviene de la toxicidad del ambiente, rayos ultravioletas, agrotóxicos… Estos radicales libres se fijan al ADN, a las proteínas y a las membranas celulares, conduciendo al envejecimiento y, en definitiva, a la muerte celular.
Ejemplos en nuestro organismo son: la canicie precoz, el envejecimiento cutáneo, la aterosclerosis (variedad de arteriosclerosis que se caracteriza por el depósito de sustancias grasas en el interior de las arterias), el deterioro cognitivo y numerosas patologías. Los antioxidantes, que pueden ser sistemas enzimáticos endógenos y los exógenos, que se aportan con nuestra alimentación, constituyen la principal defensa contra la oxidación. Entre éstos se destacan los Polifenoles, que derivan de los vegetales. Son potentes antioxidantes. Es por ello el consejo de la OMS de ingerir, al menos, 5 (cinco) unidades entre frutas y verduras. Para destacar diremos que una ingesta adecuada, que incorpore alimento ricos en polifenoles, nos ayudará a alejarnos de las enfermedades del estilo de vida. Nuestra Cuarta Cátedra de Medicina de la UBA, a través de sus “Unidades de Polifenoles”, “Vino y Salud” y “Ambiente y Salud”, desarrolla una intensa actividad tanto académica como de investigación, contribuyendo a la educación para la salud. ¡Nuestro vino argentino es muy rico en polifenoles! Por supuesto, a través del consumo moderado y responsable: Una copa para la mujer y dos para el hombre.