“SIENTO QUE ALGO NUEVO COMIENZA”
JIMENA BUTTIGLIENGO: MATERNIDAD, FASHION Y ARTE
El destino suele deparar cambios de ruta imprevistos, y de golpe la vida la sorprendió formando una familia muy lejos de su Córdoba natal. Desde que conoció en uno de sus tantos viajes a Paris al desarrollador inmobiliario Willy Rizzo junior (35), un francoitaliano hijo de un recordado fotógrafo napolitano del mismo nombre, a Jimena Buttigliengo (35) se le abrieron las puertas de una nueva vida en Europa. Radicados en Paris, en septiembre de 2017 nacieron los mellizos de la pareja, Lynda Rose (1) y Willy Andrea (1). Y ahora los compromisos profesionales de él los hicieron mudarse a Londres, una residencia temporal que la modelo y fotógrafa diferencia de la de Paris: “La vida en Londres es completamente distinta, es una especie de Nueva York europea, una ciudad más objetiva y cosmpolita que obviamente también tiene sus atractivos. Te diría que es muy activa, me dan más ganas de hacer cosas por el ritmo que transmite, me conecta con otra parte mía”, señaló Jimena durante una breve visita con su pareja y sus hijos a la Argentina: “Amo Buenos Aires, es una ciudad increíble. Más allá de la crisis que atravesemos, siempre digo que en América Latina hay abundancia de muchas cosas que en Europa escasean, como la generosidad de la gente, el amor, los vínculos, la comida, los espacios... Creo que no nos damos cuenta del potencial que tenemos, cuando nos pongamos de acuerdo y tiremos todos para adelante tendremos un gran país”.
El tiempo que se repartió entre su provincia y la Capital la reencontraron con ese espacio que se ganó dentro del mundo de la moda. Y se autodemostró en una producción para CARAS que sigue vigente: “Antes que nada quiero ser una buena madre, y pretendo estar en los momentos más importantes de mis hijos, sobre todo cuando son chicos. Pero ya tienen más de un año y medio, los dos van
“Me siento más íntegra y completa, como que volví a ser la de antes. De a poco reactivo lo que me gusta hacer en la moda y en el arte”.
a empezar el jardín y yo me siento más íntegra y completa, como que volví a ser la de antes. Estoy a pleno para arrancar con todo, percibo que hay algo que recién empieza”, dice, y lo avala con hechos recientes: “Además de castings para comerciales, me propusieron hacer fotografías para una muestra en un hotel de Paris. Fue el 12 de junio, con artistas argentinos, y yo expuse también. Además, en el reciente Fashion Week masculino abrí el desfile de Alter Design, la marca unisex de Pauline Ducruet (25), la hija de Estefanía de Mónaco (54). De a poco reactivo todo lo que me gusta hacer vinculado con la moda y el arte, y trabajar me conecta con lo que me hace feliz, es parte de mi ser. Además de buena madre, quiero ser una mujer super profesional y sentirme fructífera”, afirmó.
—¿El hecho de tener mellizos le demandó mayor dedicación?
—Y, el tiempo cuando tenés mellizos no te alcanza. La mente se revoluciona al ser madre y tenés que pensar en diez mil cosas a la vez. Así es muy difícil enfocarte, pero a medida que crezcan me sentiré más libre.
—¿Los extraña cuando los deja con sus abuelos?
—Mis hijos son mi pilar para seguir adelante, son lo más de lo más, los amo. Te aseguro que cuando crezcan un poco la nota van a ser ellos (risas)... Cuando los dejo con otros reconozco que me cuesta, ya me va a costar ni bien empiecen el jardín. Por suerte la educación en Inglaterra es excelente, eso me tranquiliza.
—¿Le gusta a su pareja el país de su mujer?
—Willy es un enamorado de la Argentina, de su arquitectura francesa. Se vuelve loco, lo dejás solo y se va a tomar un cafecito al Duhau, se pierde por los parques... El ama nuestro país no sólo por nosotros, sino por el estilo de vida que tenemos y por lo sociable que somos.